28 de diciembre de 2007

América









América, no invoco tu nombre en vano
(Pablo Neruda)
AMÉRICA, no invoco tu nombre en vano.
Cuando sujeto al corazón la espada,
cuando aguanto en el alma la gotera,
cuando por las ventanas
un nuevo día tuyo me penetra,
soy y estoy en la luz que me produce,
vivo en la sombra que me determina,
duermo y despierto en tu esencial aurora:
dulce como las uvas, y terrible,
conductor del azúcar y el castigo,
empapado en esperma de tu especie,
amamantado en sangre de tu herencia.


Descubrimiento de América
(Oscar Castro)
Habría que empezar de nuevo.
Partir de la raíz del indio.
Ir al origen puro sin conceptos ya hechos.
Sólo así encontraremos la América no descubierta,
la América del vientre claro y los jocundos pechos,
la América con su propio idioma cantador,
galopando su libertad de yegua joven bajo cielo.
Tenemos cuatro siglos de invasiones.
No sabemos usar nuestros ojos.
Pies extraños caminan por nuestras heredades.
Extranjeras palabras definen gestos nuestros.
Oro, cobre y sudor americanos
-amalgama de gritos y protestas-
surcan el mar en barcos de incomprensibles nombres.
América. Digo: la América de los bananos,
y los cafetales, y las caucheras y los minerales.
La América que pare abundancia.
La América de los grandes ríos y las montañas grandes.
El Nuevo Mundo que amamanta el mundo viejo.
La tierra en que mis hermanos los parias tienen hambre.
La América, si, la América quo no necesita nodrizas,
porque bebe leche de cielo en la cumbre del Aconcagua.
No la escolar América sabida por los mapas:
tierra tatuada de nombres y colores,
partida en Panamá por un canal de fierro
y comida en el Sur por los hielos australes,
sino ésta otra, ésta que nace
en el pétreo filo de los Andes
y cae como un poncho verde a dos mares azules.
Esta que va en mi canto americano,
resonando en el galope del charro,
del huaso, del llanero, del indio y del gaucho.
Esta que va en la espalda del cargador de muelles,
y en la espuela grandona, y en el sombrero floreado,
y en la ojota besada por aguas y tierras,
y en el olor del mate amargo,
y en el lamento de la quena y la trutruca,
y en el aroma de la piña madura,
y en el maíz que ríe con risa de sátiro,
y en el coco y la jícara que recibe su jugo.
Esa es la América, hermanos.

Es pura la mañana. Cantan los pájaros.


Canta el sinsonte y el quetzal es un relámpago.
Vamos a descubrir la América nuestra.
El día agita sus banderas anchas.
Es hora de partir y amanecer.


Partamos.
//

27 de diciembre de 2007

Año nuevo sin el grupo




Se viene un año nuevo y no es un simple año nuevo más.

Si bien será un año nuevo seguramente inolvidable, al pensar en este año nuevo en particular me embarga una melancolía mezclada con alegría inusitada.

Melancolía, no sólo al recordar los años nuevos “distintos” que hemos compartido juntas sino todos los llantos, alegrías, experiencias, miedos, fobias, anécdotas, en fin todos y cada uno de los diversos sucesos que han jalonado nuestros viajes. Me da melancolía ese uno indisoluble que solíamos ser en los viajes.

Alegría, al recordar el año nuevo en el inolvidable “Lucho” en medio del majestuoso amazonas o el año nuevo un tanto frustrado (por el cansancio) en el gigante DF en una casa prestada. Al recordar estos momentos me es inevitable no esbozar una sonrisa.

En fin, si bien este año por diferentes circunstancias no pasaremos juntas el año nuevo, al momento de brindar les aseguro que me acordaré de ustedes y de todo lo vivido.

26 de diciembre de 2007

Los senderos se bifurcan.


Y bubu se nos fué y el resto ya se va.

Los senderos se bifurcan... pero lo importante es el jardín recorrido.

Y este año no habrá parada en Lima.
No me quedaré fascinada ante atardeceres y paisajes ni me maravillaré ante distintas culturas.
No iré corriendo cuando veo que se aproxima una foto.
No tendré voto en si el fondo compra un agua o no.
No comeré fideos todas las noches. (o toscana o tacos)
No participaré de las largas charlas auto analíticas ni sobre discuciones filosóficas/antropológicas/religosas de todo tipo.
No me aprenderé el nuevo dialecto del grupo.
Este año no habrá parada en Lima.
Este año será una gran carpeta "SIN MI".

Pero lo importante es el jardín recorredo. (¡y que jardín!)

Asi que nadie me podrá quitar los últimos tres veranos:

Los lugares conocidos, las cosas aprendidas, la gente del camino. Las millones de anecdotas, las fotos, los chistes, los sustos, las risas y las lágrimas. Un total de 7 meses de MOMENTOS.

Y, sobre todo, nadie me quitará lo que esos últimos tres veranos significarton. Las amistades formadas y fortalecidas, las enseñanzas y el crecimiento cómo persona. (siento que decir "el crecimiento como persona" es muy vacío y frase hecha, pero ustedes saben lo realmente fue para mi. Y por eso quiero guardar esos sentimientos y esas lágrimas que lo significan todo.)

Asi que, mis amigas, les deseo lo mejor en esta nueva aventura que están emprendiendo. Saben que nada me gustaría más que estar con ustedes. Aprovechen y disfruten esta experiencia cómo sé que son capaces de hacerlo. Abran esos ojos y esas mentes más que nunca. Absorvan todo y guardenlo, porque yo voy a viajar a través de ustedes.

Las dejo con lo que es posiblemente la última foto del quinteto viajero viajando....

... aunque espero que no.

22 de diciembre de 2007

18 de diciembre de 2007

El eterno instante


el fuego se entrelaza con el agua. la luz juega con la oscuridad. la energía histeriquéa con la paz.

y todo se mezcla para siempre en ese segundo que alguien saca la foto.

y el tiempo no se detiene. no. porque en ese segundo el tiempo nunca existió. y si no hay antes ni depués esa lucha de contrastes ahora es todo.

y el pasado, el presente y el futuro se confluyen (o confluyeron o confluirán) en este todo que es lo único.

y si el atardecer es eterno... ¿significa que no hay amanecer?

y si se extiende eternamente... ¿la belleza, la magia, el asombro.. se extienden eternamente tambien?

14 de diciembre de 2007

DESMITIFICAR GUATEMALA (pensamientos desordenados)



Guatemala, de a ratos, parece ajena a ese aluvión norteamericano-occidentalista que caló hondo en la mayoría de los "países de la periferia". Tradiciones inertes, perennes, eternas, inacabables, algunas veces indescifrables (por lo menos para una ajena como quien escribe). Sin embargo, asoma lentamente ese aluvión que normalmente se asocia con lo correcto, con el perfecto modo de vida, como una panacea que provoca la emergencia de la "civilización". Así me lo dio a entender una amable mujer cuando viajábamos en un colectivo de la capital guatemalteca. “Tengan cuidado, ustedes son lindas, son blancas” me dijo, como si el color de piel fuera síntoma alguno de superioridad, como si ser indígena fuera sinónimo de ser atrasado. Me cuesta entender que hasta ellos mismos se hayan tragado ese cuento siniestro.

“Guatemala es violento” suelen vociferar ajenos, desmemoriados de la opresión y vejación (también potenciales formas de violencia) que ejerció el poder mundial sobre este remoto país, dejando secuelas casi inamovibles que aquejan día tras día a la mayor parte de la población que habita en este rincón del planeta.

“Guatemala es violento” retumba el epíteto. Miro alrededor y sólo encuentro a personas agradables y parcialmente apáticas, desentendidas de la lucha por el sufrimiento que vivieron en carne propia sus antepasados. Como esa pobre mujer. Y como esa noche en Antigua, cuando cuasi famélicas y sin dinero en efectivo, un empleado de una cadena de comidas rápidas norteamericana no dudó en regalarnos un menú especial a cada una de nosotras. Daban ganas de romper a llorar, ante la muestra cabal de que aún existe la filantropía, la solidaridad humana, en un mundo que se maneja en base a potenciales beneficios económicos y que se olvida de las nefastas consecuencias sociales que estos puedan acarrear.

¿Por qué entonces se empeñan en resaltar que “Guatemala es violento”? Es cierto que existe una porción de los oprimidos guatemaltecos que utilizan a la violencia como canalización o como vía diaria a la subsistencia. Y que ese grupo exiguo conlleva al pánico, al aislamiento, a la fragmentación del pueblo indígena. Un pueblo que, desde la llegada de los europeos, no ha tenido ni voz ni voto en el devenir de su historia. Que ha forjado figuras que enriquecieron la historia del hombre, como Rigoberta Menchú Tum, aquella mujer que no vaciló en defender sus raíces y las de la gran comunidad maya que habitó y habita este territorio. Un pueblo que, a su vez, ha dado espacio político (y un caudal importante de votos) al militar Otto Pérez Molina, quien accedió al balottage de la última elección presidencial con el lema “urge mano dura” como nave insignia. Un pueblo que cobija a seres que reproducen respuestas inentendibles. “¿Qué pasó con los maras?”, le preguntamos a un transeúnte en la ciudad de Guatemala, con una enorme dosis de temor (derivada de esa frase que nos retumbaba y que habla de “lo violento que es Guatemala”). “Y, por suerte no quedan muchos, mataron a la gran mayoría, limpieza social”, nos respondió, dejándonos obviamente atónitas.

Nosotros fuimos posibles víctimas de ese aire belicoso que se expande pero se exagera. Asumimos, con temor, el riesgo latente. Y quedamos encantadas con el país y con gran parte de su gente. Y no vemos la hora de volver.

¿Cómo desmantelar aquel mote que se le ha adjudicado a Guatemala? Difícil remover de un plumazo tanto resentimiento acumulado y entendible. Si reinase el bienestar y se desterrase la miseria, seguramente emergería la calma que necesitan los guatemaltecos. Si la pobreza se evanesciera. Si al menos todos pudieran vivir en condiciones similares. ¿Será algún día posible?

6 de diciembre de 2007

¿Quién dijo que el norte queda al norte y el sur queda al sur?



He dicho Escuela del Sur; porque en realidad, nuestro norte es el Sur. No debe haber norte, para nosotros, sino por oposición a nuestro Sur. Por eso ahora ponemos el mapa al revés, y entonces ya tenemos justa idea de nuestra posición, y no como quieren en el resto del mundo. La punta de América, desde ahora, prolongándose, señala insistentemente el Sur, nuestro norte.


Joaquín Torres García. Universalismo Constructivo, Bs. As. : Poseidón, 1941.

27 de noviembre de 2007

Y Cande se nos queda...






Y si, desafortunadamente se queda el alma mater del grupo, nos deja a la deriva, quedando acéfalo el puesto de madre, de ahorrista, de consejera, de amiga...
¿Quién decretará qué paquete de galletitas es más rendidor?
¿Quién dirá si la comida de la noche está "dentro del presupuesto" sea en quetzales, córdobas, lempiras, pesos mexicanos, reales, pesos bolivianos, soles o colones?

¿Quién pegará alaridos en cualquier situación de riesgo en la que nos encontremos?


¿CÓMO CORNO HAREMOS PARA VIAJAR SIN ELLA?

Aclaración: dado que la página no resiste tamaños videos, pondremos momentáneamente algunas fotos de la homenajeada, aquellas donde aparece "íntima" de personas (o muñecos) recién conocidas. Subo algunas... y eso que hay más...

21 de noviembre de 2007

Y Bubu se nos va.

La ida de Sofi Bu al país del Tio Sam es inminente. Por eso, desde el staff de viajerasviajantes, a modo de homenaje, decidimos mostrar una serie de videos de colección en los que ella posee papel protegónico. He aquí algunos de ellos. En el último, presten particular atención al estado de Sofi, sus violentos (pero débiles) golpes a la piñata y su mirada concentrada en la patita del conejo.



Se la va a extrañar...

17 de noviembre de 2007

Sin Foto

La inspiración es caprichosa.

A veces por azar una idea nos azota y tenemos el deber de intentar explayarla en una hoja (o pantalla) en blanco.

La mayoría de las veces uno no es tan afortunado y recurre a pequeñas técnicas que incentiven la imaginación y los recuerdos.

Yo suelo recurrir a una foto. Paseo por las imágenes dejando que alguna me transporte a aquella situación vivida. Pero no siempre uno tiene la máquina a mano en situaciones clave. Y es casi mejor, porque en ese momento uno se esfuerza por tomar una imagen mental que queda guardada para siempre con un poco más de magia que las que se graban en papel.

Así que empiezo con esa fotografía: cinco viajeras viajantes y dos auténticos personajes bailando en las calles de palenque. Fue casi de casualidad. Un poco por la lluvia, un poco por un comentario simpático de su parte, un poco por nuestra triste política ratesca pro turistas. Música. Tragos. Charlas. Risas. Autos que pasan esporádicamente y nos miran. Una patrulla que nos asusta pero nos deja seguir armando nuestro recuerdo.

Uno es un auténtico jardinero.... el otro un auténtico hippie... con madre hippie, padre desocnocido, criado en comunidad hippie, sin tecnología (el primer mail que mandó en su vida fue a nosotras, desde una casilla prestada). El primero no se anima a decirnos su nombre, el segundo nos cuenta la historia de sus siete nombres: uno de origen budista, otro relacionado con el amor a la naturaleza, otro (Rainbow) que le puso su hermana.

Cada uno tiene su historia, fascinate, llena de anecdotas que no dudaron en compartir con nosotras toda la noche...

Imposible capturar todo eso en una foto.

Por suerte.

15 de noviembre de 2007

Cala. Octubre 2006


- Cande: "El tema es que no sé si me divierte México"
- Euge: "Ay cande, es lo mejor ir a méxico, y centroamérica, y las ruinas, y viajamos, y conocemos todos los lugares y nos re divertimos y el caribe! ¡Y decidanse porque yo quiero sacar el pasaje ya!"
- Cande: "Pero me divierte mucho ir a Cuba! Me divierte mucho más que México"
- Sofi B. "Yo no sé... la verdad es que México para mi es muy caro y no tengo la plata.
- Sofi P. "Maldita plata que no nos deja cumplir nuestros sueños. Me da bronca!"
- Pili: "Nostras las entendeos. En serio. Y aunque es verdad que es muy caro me parece esencial procurar encontrar una alternativa efectiva para lograr un acuerdo"
- Sofi B: "Claro. A mi sí, me re divierte México. Muero por ir"
- Euge: "Si! chicas tienen que venir. Va a estar genial. Y la playa, y los mayas, y los aztecas, y chichen itza y todo!"
- Pili: "Es re interesnate México."
- Sofi P: "Si. ¡Vamos a México! Tienen que venir. El viaje no va a ser el mismo sin ustedes."
- Cande: "Ay si Chicas! Mañana compro el pasaje. Estoy completamente fascinada que vamos a México. Estoy feliz. ¡¡¡No lo puedo creer!!!"

13 de noviembre de 2007

Sofi Piqué

Nuestra querida "Chela".

Como digna Piqué, es una pequeña niña prodigio. Puede hablar de cualquier tema, opinar sobre cualquier cosa, ha leído a todos los autores, visto todas las películas y escuchado todos tipos de música.

A la vez, es una pequeña adulta. Desde su "cuerpo de madre", su negación a beber, su rechazo a la fiestas, su resitencia a unirse a nuestros bailes sacados y nuestras pequeñas travesuras.

Es callada y reservada, jamás la ves hablar con un desconocido, pero logra que nosotras le contemos cualquier cosa. No tanto porque te insiste, sino que al contrario, casi se siente invadiendo cuando cumple su rol de amiga, pero te transmite tanta seguridad que no hay nada que no quieras compartir con ella.

La persona más generosa que conozco. No le niega nada a nadie y su hobby favorito es malcriar a quien pueda. Y ojo que esto se complica cuando pasamos tres meses practicamente jugando a quien puede ser mas rata. Pero ella nunca cae en eso.

Se la ha escuchado rezongar por debajo cuando algo le cae mal, hasta ha tenido episodios violentos (especialmetne con la hermana) y ha llegado a tirar nuestra única botella de agua por un precipicio en el Camino del Inca y luego declarar enojada "era el agua o yo".

A pesar de sus pequeños brotes de furia, es la persona más buena que hay. Tímida como pocos, considerada como nadie, no hay nada más lindo que abrir tu casilla y encontrarte con un mail tierno de ella preguntándote de tu vida. Siempre se le ocurren esos pequeños detalles.
Fiel a sus amigas, a su familia a sus viajes y especialemtne a sus valores, es una futura abogada que dará su vida por proteger los derechos humanos de los indefensos.
Y aunque alguna vez no la hemos olvidado durmiendo en el colectivo, jamás, JAMÁS, podríamos viajar sin ella.

12 de noviembre de 2007

Sofi Butler


Sofi es una chica muy simpática, muy alegre y siempre abierta a conocer gente nueva. Sobre todo HOMBRES. Sofi no discrimina, cualquier nacionalidad está bien, cualquier edad, estatura, para sofi todos son iguales, hombres. Apenas aparece uno, Sofi ya se las arregló para entablar conversación. Todos sabemos que es linda y que por eso los atrae, pero hay algo más, que nadie sabe que es. En fin, Sofi se lleva todos los premios en el rubro.
Esta personita, no tiene problemas para dormir en absoluto. La pasó de puta madre en el Ormeño (3 días a Lima), durmió plácidamente en el camino Cuzco-Lima, como también en el de Oaxaca-Puerto Escondido. No importa el relieve, la altura, las curvas, los asientos, nada, ella......... siempre duerme. Eso sí, a la mañana, mejor ni hablarle. Es prácticamente imposible despertarla. Si hay que tomarse un bondi a las 6 de la mañana, sofi siempre llega a las 6:10, porque se quedó descansando un poco más u ordenando sus pertenencias (aunque siempre se olvida la mitad de las cosas). Sofi es la reina de la noche, es la que insiste para salir, no importa la temperatura, la lluvia, eso hay que reconocerlo. Vive de noche, le encanta, se siente bien. pero por las mañanas..... no tengo más que decir, yo ya me di por vencida, y deje eso en manos de las que más paciencia tiene: las Piqué. Un detalle más: duerme con los ojos abiertos.... miedo....
Sofi tampoco tiene problemas con la comida, come poco y de todo. Pero aún así, es la más débil. Su cuerpo flaco (esquelético cuando viaja) se desvanece en cada baño. Se desmayó en la Quiaca, en Lima, casi muere en el Amazonas de un virus. En mçexico también sufrió algunos malestares. Ella es así, débil, es como un bebé, necesita comer y dormir. Es la que mayor facilidad para conseguir plata a último momento. 1 mes antes de viajar, no tiene ni para el pasaje y vende unos aretes y temina consiguiendo lo que quiere. Sofi es la mejor compañera de aventuras, se anima a todo, se tira por donde sea, una genia, un poco inconsciente, muy divertida.... la voy a extrañar..........

Las Hermanas Piqué





Las hermanas Piqué: Conformado por Sofi y Pili Pique, las hermanas son bastante confundibles para las personas que no las conocen. Sin embargo mantienen sus diferencias.
A lo largo del viaje actúan como si fueran una y hasta se piden permiso para comprarse algo para comer o lo que sea. Comparten la ropa, hasta interior y se turnan en lavarla (Sofi es más la mamá en este sentido, no sé si por ser la más grande).
Tienen una relación más que de hermanas, de amigas. Es realmente admirable!. Creo que se pelean menos de lo que yo con Euge. Aunque cuando alguna se calienta cuidadito!. Sufren de sed en todo momento del día y cada tanto sale una coca grande para compartir. En Brasil se la pasaban tomando Guaraná, era su dosis diaria. Verduras verdes no comen porque lo relacionan con su mascota la tortuga (Sienten que si se comen un repollo o pepino se estan comiendo la pobre Manuelita).

Pili Pique


Conocida como la intelectualoide, la culta, la pequeña del grupo nos saca ventaja a la hora de ser la sabia. Amante de la lectura, suele leerse 10 libros por viaje, sobretodo en los Colectivos o Buses o Chiken bus. Siempre conoce la anécdota del lugar, la historia y de más cosas interesantes.
Histérica para la comida si no tiene el pollo al horno con papas de su casa, las milanesas o la pizza. Suele dejar la comida, que en seguida es atacada por Sofi But, Cande y Euge.
Esto explica los 7 kilos que suele bajar cuando vuelve a Buenos Aires, junto con el abandono del chocolate diario que le compra su madre en Buenos aires cada vez que vuelve al hogar.
A la hora de cocinar y repartirse las tareas, es la encargada de pelar y cortar cebolla con el método que le enseño no se quién (que por cierto tarda horas, ya hirvió el agua y las verduras estan todas listas para preparar la comida, salieron todas de bañarse, la mesa está lista, crujen nuestros estómagos, pero la pequeña sigue cortando la cebollita).
Cuidado con abrir su mochila en el viaje a Brasil!. El cubremochila hacía de extensión de lugar y de ahí colgaba toda la ropa sucia del amazonas y de todo el resto del viaje. Cada tanto iba escupiendo ropa sucia y teníamos que advertirle para que la vuelva a incorporar en esa…cosa.
Suele despertarse a la par mía, o sea última y generalmente duerme con su hermana, en caso de que haya que compartir letto.
En cuanto a las peleas, suele ser la moderadora y la buscadora de paz. No le gusta que se eleve la voz o se produzca un debate caliente.

Proximamente...Sofi Pique

8 de noviembre de 2007

Euge

Sufre del calor en las piernas y le encanta repetir que tiene una abuela alemana y que habla alemán (aunque entre nos sólo sabe decir su nombre en alemán y eso que pronuncia mal..). Es la impulsora de viajar, la convencida y más conciente de su importancia. Yo diría que en este sentido es la visionaria del grupo porque logra ver los resultados que viajes semejantes nos traerán en un futuro. Eso si…rompe las bolas!!!.
Recibida de "Rata de laboratorio", claramente le gana a la anterior. Aunque en las cosas que implican conocer siempre esta dispuesta a pagar el monto que sea necesario.
Adicta al sol, siempre está negra. No se permite que salga el sol y encontrarse durmiendo. Tiene que rajar a la playa pero más te vale que la acompañes!.
Si le caíste mal, no te preocupes que te vas a dar cuenta!. Logra ponerte la mejor cara culo! (para los desconocidos). En seguida te convertiste en un desagra, un peishe o un deforme, o un reverendo pelotudo. Tiene espíritu aventurero y le gustan las cosas riesgosas, aunque a la hora de trepar a la piedra más alta o tirarse por la liana al arroyo que corre costa abajo, lo duda un poco.
Es bastante rompe pelotas con la comida y la mayoría de las veces terminamos comiendo lo que propone. Se la pasa comiendo galletitas dulces, obviamente las más económicas del mercado. Amante del coco y del helado, hecho que muchas veces le cuestan el déficit diario.
Sólo toma Vodka con jugo de naranja y aunque nunca se compra su propio trago, no se cómo hace pero siempre consigue tener uno en la mano (hasta con una mala actuación…serán sus encantos de mujer). Y cuando el alcohol empieza a surtir efecto, es capaz de subirse arriba de los parlantes o bajar bailando hasta terminar en sótano (aclaración: pese a esto es la novia más fiel que conozco).
Es la mejor contando las anécdotas del viaje así que su narración queda destinada a su persona. Esto se deba a su capacidad para agrandar todo lo que le ocurre (y nos ocurre) durante los viajes, un tanto sobreactuado o yo diría, exagerado. Esta es Eugenia, Eugenia Brage, conocida como la diosa, la loca, la histérica.

Cande Becco



Se transforma cuando caza la mochila al hombro y parte hacia algunos lugares de sus viajes. Deja atrás la chica introvertida, callada, tranquila, sumisa, que todo le da lo mismo, para convertirse en la leona del grupo, la que organiza a dónde vamos, cómo y cuándo, de que manera es mejor, más económica y divertida. Se sienta a trazar las líneas del viaje, con mapa en mano y lonely planet (o planeta no tan solitario) en la otra, y cada tanto nos consulta y pone en deliberación su idea a seguir. Pero ojo con cambiarle los esquemas! porque en seguida se pone loca, cuando las cosas no le salen como había previsto.
Es la mejor negociante de todas, siempre consigue los mejores precios en los hostales, hoteles, carpas, moteles, telos, barcos, colectivos, taxis, camiones, excursiones y de más. Tan buena y rata que hasta dejó asombrado a un israelí (que había trabajado de comerciante en los EE.UU) en una de sus persuasiones marketineras.
En cuanto a la cuestión culinaria, es bastante insegura…Nunca se decide bien qué comer y tampoco cuándo…”Si lo abrís como, pero prefiero gurdarlo para después”. Igualmente los viajes le ampliaron su cultura gastronómica: ahora come tomate, pepino, repollo, toma café, cosas que uno nunca se hubiera imaginado de tal caprichosa (con respecto a la comida) personita.
Le encanta sacar fotos, pero más que le saquen. Su clásico son la Sesiones (tanto de fotografía como de masajes).
Y hay que reconocer que antes de que emprendiera su vida como mochilera, en un principio por las tierras de Bolivia y el Peru, nadie se imaginaba que “nena malcriada” iba a bancarse los buses de mala muerte, dormir en horrendas posadas, conocer a gente rara y diferente; que la chica “aro perla” entable una conversación con un chico de rastas, tatuado o fumanchero. En fin, nadie se la imaginaba sin sus domingos familiares en Martindale, sin sus idas familiares en la caravan family a lo flanders ni sin sus DVds. Familiares, apto para todo público, los Sábados por las noches. La nena resultó ser más parecida a su tia Lulú!!!

"San Francisco IV"





San Francisco fue el tercer barco en el que nos tocó transitar el fantástico río "Amazonas". Veníamos de una increíble aventura en la selva, varios días de contacto con la naturaleza, caminatas, delfines, pirañas, dormir en el campamento que cada día armábamos al aire libre con cuatro palos, comidas improvisadas (un pollo al fuego, literal, y el infaltable arroz), éramos tan felices.....pero todo tiene que terminar.

El día que nos fuimos de la selva, donde tan tranquilas habíamos estado, donde reinaba la paz, llegamos a Manaus de regreso donde inevitablemente, empezó la corrida por tomarnos el último barco que salía para Santarém. Por supuesto que la "primera clase" (hamacas colgadas una arriba de la otra en una especie de galpón) ya estaba completa, con lo que sólo quedaba viajar en la "segunda clase", similar a la primera, sólo que abajo, al lado del motor, con los perros hambrientos atados a un poste por varios días, los pollos, los gatos, las pulgas (me saqué una del pelo) y el señor encargado de cortar, sobre un tronco, y, al lado nuestro, la carne que alimentaba a todos los tripulantes.

Colgamos nuestras hamacas, donde el olor a pis no era tan fuerte y emprendimos el viaje. La segunda clase es algo muy difícil de explicar. Los que viajan ahí, nunca suben a la terraza, se sienten excluídos, y ver eso era muy feo sinceramente. Pasar los días ahí abajo era insoportable, muchísimo calor, claustrofóbico. Los turnos de comida no pueden dejar de mencionarse. Una mesa inclinada, al lado de los baños (que la gente no creía necesario usar o si lo hacían era con la puerta abierta), al lado del motor donde abundaba el olor a diversos combustibles, y el ruido era realmente espantoso. Al rededor de 12 personas entran en la mesa, y una fila inmensa espera por su turno. Las bandejas de comida se deslizan por la mesa en declive, y cuando llega a la punta donde estamos nosotras ubicadas, solo quedan unos huesos de frango, un poco de arroz y tal vez, con mucha suerte, unos fideos y frijoles. Así transcurrían los días en el San Francisco, la mayor parte del tiempo estábamos en la terraza del barco con el resto de la gente.

El barco tenía algunos problemitas mecánicos. El primer día se rompió el timón pero lograron improvisar rápidamente uno que consistía un una cadena gigante que atravesaba el barco, pasando por los baños y por encima de la mesa en donde nosotras comíamos. Cabe mencionar que esta cadena impedía cerrar las puertas de los sucios y olorosos baños (reitero, pegados al "comedor").

El viaje siguió su curso normal hasta que de pronto el barco frenó por el viento y nos encallamos en la orilla de la selva. Si, así es, un barco enorme encallado! Esto ocurrió alrededor del medio día, y la gente rezaba a sus dioses agradeciendo que el barco se había estancado porque de otra manera se hubiera hundido. Algunos osados bajaron a asearse al río, otros prefirieron quedarse en el barco. A las horas de estar ahí, el agua de alrededor del barco comenzó a contaminarse por la liberación de los desechos. Asimismo, el agua potable se acabó y subieron agua del río para que no nos deshidratemos. Anocheció, y los reflectores del barco comenzaron a atraer a TODOS LOS BICHOS QUE HABÍA EN LA SELVA.

Un barco carguero enorme, de aproximadamente 100 metros vino a rescatarnos, pero no pudo y, para desesperación nuestra se fue, se alejó en la bruma.......... Esa noche me fui a mi hamaca con mi música a esperar la muerte..... El calor y la humedad eran insoportables porque al estar estancados, no corría el aire, No se podía prender la linterna para leer porque se te venían los bichos. Yo esperaba morirme en ese instante. A lo largo de la noche frenaron varios barcos que pasaban por ahí, y, la gente de la desesperación se iba. Nosotras por supuesto no teníamos plata para pagar otro barco con lo cual estábamos obligadas a permanecer ahí, a la espera de lo que el capitán, un señor no muy agradable para conversar, diera alguna solución. A todo esto se suma que a la yanqui, Annie, le habían robado, nuestros compañeros de la segunda clase, la máquina de fotos. La situación era bastante fea porque teníamos que dormir al lado de los malhechores. A falta de alimentos, algunos se bajaron del barco y mataron un buey, para alimentarnos a todos. Lo carnearon al lado de nuestras hamacas, pero eso ya era el paisaje diario así que no afectaba. Esa tarde, finalmente, llegó una especie de lancha que nos hizo de timón y nos condujo, a 1 km por hora, al puerto de Santarém, donde esperamos un día entero que arreglen el barco.
A pesar de todo esto, tengo que reconocer que el lugar, los paisajes y la gente con la que nos relacionamos fueron increíbles. Esto es sólo un recorte, el relato de una exagerada y solo se refiere particularmente a Sao Francisco IV. Hay mucho más más para contar, la selva, ese trayecto del río es alucinante.... otro día será.

7 de noviembre de 2007

6 de noviembre de 2007

Ojos Espías (versión II)


Atardecía en Oaxaca.

En la plaza de las flores rojas el secreto que parecía murmurar la ciudad se había convertido en declaración. Los grafitis tapados, aquellos simples intentos fallidos de manifestar una inexistente libertad de expresión, habían sido explicados para nuestros ojos extranjeros que recién empezaban a comprender la totalidad de la situación.

Un jóven estudiante, que se acerco a nosotras para vendernos algo, terminó conviertiéndose en nuestro pasaporte a una realidad que nos estaba prohibida por nuestra condición de turistas.

Y atardecía en oaxaca. ¿O amanecía?

Y mientras bailaban salsa nosotras mirábamos por la ventana a el sol dibujando Monets detrás de los pequeños edificios coloniales.

Y mientras sonaba la música aprendimos a escuchar al silencio que esconde toda otra melodía.

4 de noviembre de 2007

Las vueltas de la vida


Hete aquí un fragmento de uno de los mails más maravillosos que nos ha regalado Cande Becco. Lo mostramos al mundo con la autorización de su autora, para hacerle un debido homenaje y para instalar un manto de emoción en el blog de las viajeras viajantes.


"Las vueltas de la vida"

AVISO AL LECTOR:
Leer el siguiete mail puede ser riesgoso para la salud mental o física del lector. Puede provocar nausea, dolores, molestias, cuestionamientos existenciales, aburrimiento o perdida irrecuperable de tiempo.

sólo una frase me viene a la mente....

una frase que alguna vez dije sin darme cuenta de todo su significado.

pero si, es así... frente a estas situaciones, que se han denominado cómo "insólitas", lo único que puedo hacer es dejarme asombrar por el universo y exclamar con énfasis: "las vueltas de la vida!". (y me quedo con ganas de agregar un estratégicamente ubicado: "la pucha, che!")

sólo esas 5 palabras pueden de alguna explicar los misteriosos (o no) designos de la naturaleza. misteriosos? azarosos? o no? será todo predestinado? será casualidad o causalidad? y cuál de los dos formas lo torna mas irreal, mas fantástico, mas maravilloso, mas increíble?

porque ES increíble. es realmente imposible de creer.

¿Cómo puede ser que el día que uno llegue a Argentina, dp de haber estado el último mes en Nicaragua, Costa Rica y Panama, uno se encuentre con un brasilero que conoció en mexico?

¿Cómo puede ser que después de depender de las mismas personas por 68 días consecutivos, pasen 3 y hayamos podido sobrevivir?

¿cómo puede ser que después de conocer los detalles de cada grano, cada bigote, cada pelo, cada visita al baño, escuchar largas descripciones de cada dolencia, respirar nuestras propias flatulencias... pasemos varios días sin siquiera saber si estamos vivas?

¿Cómo puede ser que después de dividirnos hasta la última miga de un paquete de pringles, yo todavía tenga cosas que les pertenecen a otras?

me dejo asombrar por el universo y vuelvo a exclamar con énfasis (y esta vez me animo al toque autóctono) "La pucha, las vueltas de la vida!!"

se pueden revertir estas situaciones?


Candelaria Becco (8/03/2007)

1 de noviembre de 2007

Ojos espías en el sur mexicano.


Con cuanta facilidad se acalla el clamor popular. Esta sensación emerge en cada paso, en cada cuadra de esta ciudad colonial. Reina el mutismo en cada rincón. Las autoridades sacaron a relucir su título de “garantes de la coacción física” y lograron que la ciudad se sumerja en un hermetismo montado para los turistas y los medios extranjeros. Aquí, como quien dice, no ha pasado nada.

Las prolíficas pintadas que se expandieron a lo largo de una y cada una de las casas de la ciudad han sido tapadas con una asombrosa celeridad. Aún podemos observar vestigios de la convulsión en alguna que otra remota calle, que serán desterrados con evidente inminencia. Los enfrentamientos acaecidos a fines del año pasado cesaron a fuerza de operativos policiales, de sojuzgamiento provocado por el gobierno de turno, de encarcelamientos no argumentados y de muertes siempre inexplicables.

En esta ciudad la libertad de expresión está vedada, aparecen por múltiples rincones ojos espías, que constriñen la opinión, el ferviente deseo de que se transforme esta realidad hostil para la mayor parte de los oaxaqueños.

Nuestra recorrida por esta magnífica metrópoli se inicia concomitantemente con el deseo de dialogar con los locales, de poder escucharlos, tenderles la mano, ayudarlos en lo que sea necesario. Nuestra idea primigenia a la hora de escoger a Oaxaca como un destino ineluctable no se asociaba solamente a conocer su extravagante mercado, degustar cuantiosos chapulines (grillos que se ofrecen sazonados y listos para ser comidos), su exquisito pero sumamente gomoso queso (que cortábamos con los dientes a falta de cuchillo y con un hambre de sobra), o su ardiente Mezcal (que bebimos en ingentes pociones con gusano incluido por el mero hecho de ser gratuito). Elegimos a Oaxaca por una necesidad imperiosa de comprenderla, por el ahínco de dilucidar un país tan complejo como el mexicano, un país que aún sigue resistiendo heroicamente a los continuos embates occidentalistas.

Hicimos oídos sordos cuando los mismos mexicanos de otros estados o nuestros propios familiares nos tildaban de dementes por intentar pisar esa ciudad. Y la pisamos. Y cuando menos lo esperábamos, nos arrimamos al objetivo.

Tras saborear los deliciosos (¿?) helados de Porfirio (un hombre mayor en edad pero de muy baja estatura), nos sentamos a charlar en la plaza y fue en ese instante que se nos acercó un joven oaxaqueño. Lo más extravagante del caso es que intentó dialogar con nosotras en inglés aún sabiendo que éramos argentinas. ¿Qué escondía aquel hombre tras su intencionada equivocación? La respuesta a este interrogante es flagrante: aquel hombre escondía el temor: temor a ser reprendido por los ojos espías que inundaban la ciudad. El inglés era el código del que se valió inicialmente para contarnos el intríngulis oaxaqueño.

“Aquí no se puede hablar con los extranjeros sobre el problema que estamos pasando” musitó este simpático mexicano esta vez en español tras nuestros continuados pedidos de que así lo hiciera. Prosiguió su relato por un buen rato, detallándonos la brutal represión que habían sufrido muchos locales y extranjeros, la imposibilidad tajante de expresarse, de reunirse, de proseguir con sus reclamos, de contarle al mundo lo que estaba ocurriendo. Siempre este buen hombre miraba a su alrededor, queriendo observar si lo observaban, procurando valientemente terminar con el mutismo que le imponían. Logró, en muy poco tiempo, que nos sintiéramos partícipes del descontento de los habitantes de esta ciudad, que pudiéramos comprender la crisis oaxaqueña un ápice más que cuando arribamos a la ciudad. Pero eso no evitó que volviéramos a nuestra transitoria morada con una sensación de derrota a cuestas. Es que al fin y al cabo, cundía la injusticia en Latinoamérica y eso parecía ser inexorable

29 de octubre de 2007

Amaneceres, atardeceres y escritores que sepan explicarlos...


Amanece en Canoa Quebrada


Atardece en la selva amazónica

Amanecer
de Jorge Luis Borges

En la honda noche universal
que apenas contradicen los macilentos faroles
una racha perdida
ha ofendido las calles taciturnas
como presentimiento tembloroso
del amanecer horrible que ronda
igual que una mentira
los arrabales desmantelados del mundo.
Curioso de la sombra tiniebla
y acobardado por la amenaza del alba
reviví la tremenda conjetura
de Schopenhauer y de Berkeley
que declara que el mundo
es una actividad de la mente,
un sueño de las almas,
sin base ni propósito ni volumen.
Y ya que las ideas
no son eternas como el mármol
sino inmortales como una selva o un río,
la especulación anterior
asumió otra forma en el alba
y la superstición de esa hora
cuando la luz como una enredadera
va a implicar las paredes de la sombra,
doblegó mi razón
y trazó el capricho siguiente:
Si están ajenas de sustancia las cosas
y si esta numerosa Buenos Aires
equiparable en comparación a un ejército
no es más que un sueño
que logran en compartida magia las almas,
hay un instante
en que peligra desaforadamente su ser
y es el instante estremecido del alba,
cuando son pocos los que sueñan el mundo
y sólo algunos trasnochadores conservan,
cenicienta y apenas bosquejada,
la visión de las calles
que definirán después con los otros.
Hora en que el sueño pertinaz de la vida
corre peligro de quebranto,
hora en que le sería fácil a Dios
matar del todo Su obra!
Pero otra vez el mundo se ha salvado.
La luz discurre inventando sucios colores
y con algún remordimiento
de mi complicidad en la resurreción cotidianaía
solicito mi casa,
atónita y glacial en la luz blanca,
mientras un pájaro detiene el silencio
y la noche gastada
se ha quedado en los ojos de los ciegos

Resplandor
Jorge Luis Borges
Siempre es conmovedor el ocaso
por vocinglero o apocado que sea,
pero más conmovedor todavía
es aquel brillo desesperado y final
que herrumba la llanura
cuando en su horizonte nada recuerda
la vanagloria del poniente.
Nos duele sostener esa luz tirante y distinta
que es una alucinación que impone al espacio
el unánime miedo de la sombra
y que cesa de golpe
cuando notamos su falsía,
como la validez de un sueño
cuando el soñador advierte que duerme

21 de octubre de 2007

Internacionalizar el amazonas

Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO "CHICO" BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia?

Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño.

Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:

"Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro. Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio. De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales.No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada.Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar e lpaís donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir. Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente nuestra!",

20 de octubre de 2007

Salita de Dos: Presente!


¿Quién iba a imaginarse que nos iba a pasar algo tan insólito como dormir en una salita de 2 de un jardín de infantes perdido en algún pueblito misterioso en medio de nuestra travesia a Jerico?
Todo a causa de que solemos agarrarnos un poco el codo cuando se trata de dinero (ya que de esta forma es que podemos realizar tales viajes), decidimos mandarnos por nuestra cuenta desde los lencois (lenzoes) de maranhao hasta la paradisíaca playa de Jericocoara. En vez de regresar a la ciudad de San Luis y tomarnos el autobus que nos llavaba directo, decidimos hacerlo solas desde los Lencois. Y así comenzó la aventura que nos llevaría tres días de recorrido por los caminos de arena, entre las calientes dunas que invaden la región de maranhao. Viajábamos en una especie de camión 4 por 4 que atrás la capacidad para 15 personas se duplicaba misteriosamente y terminábamos uno encima de otro, saltando por los caminos de las dunas del desierto. Y ni hablar de la comodidad de los asientos: una tablita de madera de punta a punta del camión.
Así, en medio de nuestra andanza, una noche llegamos a un pueblito de paso, de esos que te obligan a pasar la noche ahí por la falta de movimiento. Tendríamos que esperar hasta el día siguiente para seguir viajando. El mismo dueño del camioncito que nos trajo parecía tener el monopolio de todo el pueblo. Nos ofreció dormir en el único hotel del lugar que parece ser era de su familia. Como todo monopolio, el precio no nos era conveniente así que decidimos vagar un poco por las 4 manzanas que constituían el lugar, con mochila a cuestas, buscando algo barato que comer. Charlando con una mujer, nos sugirió ir a dormir a la escuelita del pueblo, pidiéndole permiso al cuidador de ahí. Y así lo hicimos. Terminamos durmiendo entre carteles y dibujos de niños, entre colores y sillitas de madera, entre letras y números, 7 argentinas en una escuelita perdida del Brasil.
PD: si alguna quiere agregar data como el nombre del publerino se lo agradecería!

17 de octubre de 2007

Personajes Latinoamericanos: Wilfredo Pérez y Rigoberto López Pérez





N del R: Antes de comenzar con la historia, dedico mis esfuerzos puestos en ella a la hacedora de esta página y compañera entrañable de las recorridas por Latinoamérica, Cande Becco. Además pido disculpas por la extensión, traté de resumirlo lo más posible, creo que dejé inconclusos varios detalles que merecen ser continuados por quien esté dispuesto a escribirlos.

León, Nicaragua, 11 de Febrero del 2007
Wilfredo Pérez, Rigoberto López Pérez y el inicio de nuestro idilio con Nicaragua.

Son casi las 12 del mediodía en León, una ciudad nicaragüense que fue escenario de sucesos trascendentes para la historia de aquel país. El calor es agobiante. Por mera casualidad, más bien por un afán de conocimiento que tan bien nos caracteriza, entramos a la remota librería de Wilfredo Pérez, un intelectual de los guerrilleros nicaragüenses de antaño, ferviente opositor de la encarnizada dictadura somocista y conocedor del Che Guevara en su exilio en Cuba. Idealista profeso, romántico hasta el hartazgo, demuestra en cada una de sus anécdotas abigarradas de detalles que su ideología de izquierda y su amor por una Latinoamérica exenta de capitalismo no fue un simple sueño jovial, es una creencia que está encallada en su piel, que corre y naufraga por sus venas.

Es él, Wilfredo, quien entre citas bibliográficas y poemas nos relata la historia de Rigoberto López Pérez, personaje ignoto hasta ese entonces por nosotras.

Vástago de una madre pobre, como lo fueron Rubén Darío (el más importante poeta que conoció esta nación centroamericana) y Augusto Sandino, Rigoberto vivió inmerso en la sangrienta dictadura somocista. Hombre de letras, aficionado al violín y la música clásica, en quintaesencia libertario, no podía conciliar el sueño. Su pecho estaba oprimido de vejaciones, injurias e injusticias. “Quiero una Nicaragua libre” solía decir desde su refugio en el Salvador, lugar que eligió para su exilio y donde se cimentó su idea de enriquecer la historia nicaragüense y pasar a la inmortalidad.

Los ojos de Wilfredo se empañan apenas nos transmite la intrépida decisión esgrimida por Rigoberto: ser el encargado de ajusticiar a Anastasio Somoza (“Las flores de mi jardín estarán marchitas, mientras exista sangre en las venas del tirano miserable”.). Por los verosímiles que son los sentimientos expresados, brota en nosotras una disyuntiva. Comenzamos a creer que Rigoberto es quien en realidad nos transmite sus vivencias: “Ajusticiaré a Somoza y eso dará lugar al principio del fin”.

“El principio del fin” nos repite Wilfredo. Cuan racional fue Rigoberto, quien se cercioró antes de tiempo, no sólo de su muerte inevitable (“Se puede dar la vida por un ideal que llene el vacío que llevamos adentro”), sino de lo difícil que sería derrocar a toda la claque somocista que reiría con o sin su payaso.1

Rigoberto logra infiltrarse en el teatro González, que había elegido Anastasio para vanagloriarse allá por el año 1956 y que se encuentra a pocos metros de la librería de Wilfredo en donde nosotras nos encontramos. Y cuenta la leyenda que con su mano izquierda logra apretar el gatillo y dar fin a la vida de un ser endemoniado, cegado de poder y comenzar así sin más, el principio del fin de la tiranía. Y, desafortunada e inevitablemente, el fin de su propia vida.2

Wilfredo, rodeado de sus libros (desde el Capital de Marx hasta el Martín Fierro, entre otros) nos lee sin miedo a dejar caer lágrimas, y para sorpresa de todas nosotras con la música de Mi Buenos Aires Querido de fondo, uno de los poemas más conmovedores que escribió Rigoberto. Más que poema, un vaticinio, ya que fue escrito diez años antes de su muerte pero encierra en él su fatal destino.
La Confesión de un Soldado
De Rigoberto López Pérez
(recitado por el mismísimo Wilfredo en
http://www.youtube.com/watch?v=Oz2YwXSo1tM

Una bala me ha alcanzado
he caído al suelo con una oración,
estoy solo y abandonado
en el suelo hago esta confesión.

Es Nicaragua mi patria querida
es Nicaragua mi gran nación
es por ella que sangra mi herida,
que sangra la herida de mi corazón.

Por ti seguiría peleando
defendiéndola de ciudad en ciudad
hasta ver en tu cielo brillando,
brillando el sol de la libertad.

Las fuerzas me fallan, me siento morir.

Adiós oh patria mía,
bajo tu seno yo quiero sentir
que tu sol calienta mi tumba fría.

Ya que Dios ha dispuesto
que hasta aquí te haya servido,
otro hombre ocupará mi puesto
hasta dejar al enemigo vencido.

2 de septiembre de 1946.

1. La dictadura de los Somoza persistió hasta el año 1979
2. “…Casi al momento que Rigoberto terminaba de disparar, un cabo de apellido Lindo, le descerrajó un culatazo salvaje entre la nuca y la quijada, y que acto seguido, repuestos de la sorpresa, los agentes de seguridad descargaron hasta 54 tiros de todo tipo de armas contra el cadáver, al que luego llevaron arrastrado a la calle, tiraron en un jeep, llevaron al comando de León, y de ahí lo trasladaron a Managua, donde se perdió para siempre el rastro del cuerpo…” DE http://www.manfut.org/monumentos/rigobertolopez.html


EL ARTÍCULO QUE WILFREDO ESCRIBIÓ SOBRE RIGOBERTO (que supera ampliamente al aquí escrito) está en
http://www.elnuevodiario.com.ni/2005/12/10/suplemento/nuevoamanecer/946

15 de octubre de 2007

Ruben Darío

LO FATAL
(1867-1916) Metapa, Nicaragua

Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos...

Centroamérica también existe


Por: Marcelo Colussi
Inmortalizó Mario Benedetti la frase: "el sur también existe". Parafraseándolo, y en otro contexto, podríamos afirmar: Centroamérica también existe.

Lo decimos porque esa región es, a los ojos del mundo, una zona invisibilizada, olvidada, desatendida como pocas. Y allí se juega uno de los dramas humanos más profundos, desgarradores, con ribetes increíbles, pero que no sale del anonimato. "Pobreza es la de Africa", alguien podría decir, y "violencia es la de Medio Oriente"; pero en Centroamérica nos encontramos con una situación similar –si no peor a veces– a estos dos escenarios, y sin embargo mucho menos conocidos. ¿Por qué? En la historia reciente, durante los caldeados años de la Guerra Fría, la región fue un encarnizado campo de batalla de las dos potencias enfrentadas.

Durante varias décadas, entre los 60 y los 90 del pasado siglo, algunos de sus países (Guatemala, Nicaragua, El Salvador) se convirtieron en un verdadero infierno, con guerras internas entre los movimientos guerrilleros y los ejércitos nacionales donde los muertos llegaron a 400.000. Y las naciones donde no se dio el combate directo –como el caso de Honduras y Costa Rica–, fueron base de operaciones de la contrarrevolución nicaragüense.

La guerra nuclear que nunca mantuvieron Estados Unidos y la Unión Soviética se jugó –entre otros espacios– en los montes centroamericanos. Las víctimas, claro está, fueron centroamericanas. En general se conoce poco o nada de la región; incluso la población más progresista en el mundo, las izquierdas políticas o la gente de suyo más informada, muy poco sabe de ella. Por decirlo con un ejemplo: hasta medios alternativos progresistas, cuando se refieren a la realidad latinoamericana, de hecho no ponen mayor atención al área de Centroamérica. ¿Cuál es la capital de Honduras? Muchos lectores iberoamericanos del presente artículo seguramente no lo saben. Así como muchos, quizá la gran mayoría, no sabrá si en la región hay premios Nobel, o dónde está Copán (lugar tan esplendoroso como la muralla china, o el Partenón griego, pero mucho menos conocido por cierto).

Cuando los mismos hermanos latinoamericanos piensan en Latinoamérica, se tienen presente México y los países sudamericanos, pero se saltan el istmo. América Central es sólo una referencia vaga. En general cuando se considera América Latina se tiende a tener una visión indigenista de la misma, se piensa en sus selvas, en sus grandes regiones geográficas, inconmensurables cordilleras o llanuras; no falta cierta mirada como lugar "exótico".
Se puede tomar la población negra como parte importante de su composición; se tienen presentes las grandes civilizaciones prehispánicas como los incas o los aztecas, pero poco o nada se habla de América Central, que más bien queda en la nebulosa.

Si pensamos en pirámides, pensamos en las de Egipto; pero difícilmente consideramos las que se extienden por las regiones del istmo centroamericano (tanto o más monumentales que aquellas).
Si consideramos los grandes avances científicos en la antigüedad, seguramente podremos tener presentes los de milenarias civilizaciones como la china, la fenicia, la greco-romana. Y en todo caso se podrá pensar en los Incas, pero en general se ignora el rutilante avance de la astronomía maya –con un calendario más exacto que el actual gregoriano impuesto en todo el orbe– o sus matemáticas –siendo ellos los inventores del cero.

Todo lo que se liga a esta región tiende a quedar invisibilizado. Sin restarle importancia en lo más mínimo a un genocidio como el holocausto judío a manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, ¿quién habla del reciente holocausto del pueblo maya en Guatemala con 200.000 muertes y más de 600 aldeas incendiadas? En términos comparativos fue tan monstruoso tanto uno como el otro. ¿Cuántas películas se hicieron sobre las masacres de tierra arrasada que padecieron los mayas durante las dictaduras militares de las décadas de los 70 y 80? ¿Cuántas películas pintan las atrocidades de la Contra en Nicaragua? ¿Y quién sabe –y se toma en serio– que la Corte Internacional de Justicia de La Haya falló a favor del gobierno nicaragüense en el año 1989 contra la administración estadounidense por una cantidad de 17.000 millones de dólares como indemnización a cancelar por los daños de guerra ocasionados por Washington? (cantidad, dicho sea de paso, que nunca se abonó). ¿Se difunde de la misma manera que la caída del muro de Berlín o la guerra judío-palestina la forma en que se "inventó" el país de Panamá? No, seguramente no; pero eso es parte de la historia del istmo, y en general no se habla de ello (de hecho, para facilitar la apertura del canal, el gobierno de Estados Unidos lo dibujó como país nuevo en un cuarto de hotel a través de su embajador en Colombia). ¿Hay películas que lo enseñen como nos lo hacen con Auschwitz o Buchenwald? Sin dudas que no.

¿Qué sabemos de Centroamérica más allá de que es una región muy pobre? Muy poco, nada. Con diferencias entre un país y otro, pero con un común denominador, la zona se comporta como una unidad. Pero para quienes viven fuera de Centroamérica, ésta representa un área bastante ignorada. Es, salvando las distancias, como el Africa negra: un territorio difuso, donde no se conocen con exactitud los países que lo integran, y del que existe una vaga idea del conjunto, siempre en la perspectiva de pobreza, atraso comparativo, condiciones de vida muy difíciles, impunidad y corrupción por parte de los Estados, con dinámicas sociales de alta violencia. Centroamérica, en esta lógica es, sin más, sinónimo de república bananera. No es infrecuente oír hablar, incluso, de "republiquetas". ¿A algún país del este europeo –pese a que comparativamente con Occidente también son pobres– alguien osa llamarles así? ¿Por qué de Costa Rica se dice "la Suiza centroamericana" y no se dice de Suiza "la Costa Rica europea"?De alguna manera, efectivamente Centroamérica funciona como bloque. Además de los geográficos, existe una cantidad de elementos que le confiere cierta unidad económica, política, social y cultural. Los países que la conforman: Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Belice, Panamá y Costa Rica, con la excepción de este último, presentan los índices de desarrollo humano más bajos del continente, junto con Haití en las Antillas – una de las naciones más paupérrimas del mundo todo. El área es muy pobre; si bien cuenta con muchos recursos naturales, su historia la coloca en una situación de postración y atraso muy grande. Básicamente es agroexportadora, con pequeñas aristocracias vernáculas –herederas en muchos casos de los privilegios feudales derivados de la colonia– que por siglos han manejado los países con criterio de gran finca, de latifundio.

Entrado ya el tercer milenio y luego de las feroces guerras de las últimas décadas, nada de esto ha cambiado sustancialmente. Los productos primarios siguen siendo la base de su economía: café, azúcar, frutas tropicales, maderas, algodón. En los últimos años se dieron tenues procesos de modernización, instalándose en toda la zona terminales industriales maquiladoras aprovechando la barata y poco o nada sindicalizada mano de obra. Por lo general los capitales comprometidos son transnacionales, no representando esta industria del ensamblaje un verdadero factor de desarrollo a largo plazo. En épocas recientes, con distintos niveles pero, en general, como común denominador de toda la región, se han ido incrementando los llamados negocios "sucios": lavado de narcodólares y tráfico de estupefacientes. De hecho, hoy la zona es un puente obligado de buena parte de la droga que, proviniendo del sur, se dirige hacia los Estados Unidos. Esto ha dinamizado las economías locales, sin favorecer a las grandes masas obviamente, permitiendo el surgimiento de nuevos actores económicos y políticos ligados a actividades ilícitas, tolerados por los respectivos Estados, y a veces manejando importantes sectores desde su interior, en muchas ocasiones confundidos con las fuerzas armadas.

La población de toda la región es mayoritariamente rural; prevalece un campesinado pobre que combina el trabajo en las grandes propiedades dedicadas a la agroexportación con economías primarias de autosubsistencia. La tenencia de la tierra se caracteriza por una marcada diferencia entre grades propietarios –familias de estirpe aristocrática, en muchos casos con siglos de privilegios en su haber– y campesinos con pequeñas parcelas (de una o dos hectáreas, o menos incluso) que, con primitivas tecnologías, apenas si consiguen cubrir deficitariamente sus necesidades. En toda la región hay presencia de población indígena, siendo Guatemala el país que presenta mayor porcentaje al respecto: más de dos terceras partes son mayas –de hecho, la nación latinoamericana con mayor presencia de habitantes de etnias prehispánicas. En este caso particular se crea una dinámica social desvergonzadamente racista, siendo los mayas los grupos más excluidos y marginados en términos económicos, políticos y sociales. Similar fenómeno se repite con las minorías indígenas a lo largo de toda Centroamérica. La presencia de población negra no alcanza un porcentaje particularmente alto como ocurre en las islas del Caribe; fundamentalmente se asienta en la cuenca del mar de las Antillas. Ambos grupos: indígenas y negros, son los colectivos más pobres.La migración interna desde el campo hacia las ciudades en búsqueda de mejores horizontes, agravado ello por las devastadoras guerras internas registradas estas últimas décadas que forzaron a marcharse de los lugares de origen, constituye un fuerte elemento de las dinámicas sociales de todas las repúblicas centroamericanas, lo cual da como resultado el crecimiento desmedido y desorganizado de sus capitales. Producto de ello es la alta proliferación de populosos barrios urbano-periféricos, sin servicios básicos, con poblaciones que sobreviven de pobres economías subterráneas: comercio informal, niñez trabajadora, participación en actos delincuenciales.

En términos generales (Costa Rica es la excepción) la situación de las mujeres es de gran desventaja respecto a la de los varones. Siguiendo pautas tradicionales, el número de embarazos es muy alto: hay un promedio urbano de cuatro (con una alta tasa de mortalidad infantil), subiendo mucho más en áreas rurales. Las tasas de analfabetismo, de por sí altas, se acentúan en las mujeres. Y su participación en la vida política es baja. La situación medioambiental de todo el istmo es preocupante. Como consecuencia de la falta de planificaciones a largo plazo, de rapiñas de recursos naturales y de Estados corruptos que toleran todo tipo de saqueo, la zona muestra un marcado deterioro en sus aspectos ecológicos: desacelerada pérdida de bosques tropicales, falta de agua potable, polución generalizada.

Si bien toda Latinoamérica es, desde inicios del siglo XX, zona de influencia estadounidense, en el caso de América Central esto es groseramente más notorio. Sus presidentes –muchas veces meros operadores de la United Fruit Company, la mítica empresa USAmericana que operó por décadas en la región–, llegan a tales con el beneplácito de la embajada estadounidense (llamada simplemente "la Embajada", lo cual dice mucho del panorama general). Anécdota trágica: el tristemente célebre dictador Anastasio Somoza, último miembro de la familia de autócratas que gobernó Nicaragua con mano de hierro durante 40 años, se preciaba de hablar mejor el inglés que el español. El imperio del norte, aunque es reconocido en su papel de amo dominante, no deja de ser al mismo tiempo foco de atracción de todas las poblaciones: de las clases altas, en tanto centro de referencia política y cultural; de las masas empobrecidas, como vía de salvación económica. De hecho el ingreso de divisas a partir de las remesas que cada mes envían los familiares emigrados (mano de obra barata y no calificada en los Estados Unidos) constituye para toda el área una de las principales fuentes de sobrevivencia (en algunos países, y dependiendo de circunstancias coyunturales, ocupa el primer lugar, como lo es desde hace años en El Salvador). En tal sentido, dado que juega este papel de punto de referencia obligado en las lógicas cotidianas y de largo plazo, el imperio del Norte es un elemento decisivo para entender la historia, la coyuntura actual y el futuro del istmo centroamericano. Este es, rápidamente esbozado, el panorama de la región.

Si bien hoy, luego de muchas décadas de dictadores calcados uno de otro se transitan tragicómicos procesos de democratización –manchados de las más infames corruptelas–, y si bien se acallaron los cañones de las guerras internas que la desgarraron en las últimas décadas del siglo XX, desde su nacimiento en 1821 como unidad autónoma (la Unión Centroamericana), y desde antes, cuando era Capitanía General de Guatemala durante la colonia española, las pobres y desiguales sociedades que rápidamente se fragmentaron ya independizadas formando innumerables países casi insignificantes, ha sido una historia de saqueos, desencuentros y represión. Saqueos descarados de las potencias externas, desencuentros entre sus propias aristocracias que jamás pudieron –ni quisieron– alentar proyectos nacionales de integración regional, represión infame de los sectores más postergados a manos de esas aristocracias y del imperio dominante de turno.

Países pobres, sin mayores recursos, poblados desde el inicio de la llegada de los conquistadores españoles por la peor ralea de la península ibérica –dado que en la zona no había grandes recursos que explotar, fue siempre una región desatendida, distintamente a lo que pasó con otros virreinatos inundados de oro o plata, o de petróleo más recientemente, región conquistada por presidiarios y nobleza menor del reino español–, nunca remontaron su postración inicial. Hoy, ya entrado el siglo XXI, su situación sigue siendo la misma que arrastra desde hace siglos: pobreza, atraso, dependencia. Eso es lo que explica su poca o casi nula participación en la agenda mundial. ¿Cuándo es noticia Centroamérica? Sólo después de alguna catástrofe natural. Y a fe que hay muchas. Terremotos, huracanes, erupciones volcánicas; todo eso se complementa con una pobreza crónica que hace que, por ejemplo, el mismo movimiento telúrico de la falla de San Andrés que produce dos muertos en California, sea una tragedia con miles de víctimas en esta región, único motivo por el que sale en los medios.

¿Cambiará esto? ¿Cuándo? Las tierras de Rubén Darío, Miguel Angel Asturias, Rigoberta Menchú, Augusto César Sandino, Roque Dalton, Manolo Gallardo, Carlos Guzmán Böckler, las tierras de tan grandes arquitectos y matemáticos como los mayas, hoy día tierras tan sufridas, tan castigadas, tan golpeadas por la vida, merecen algo más que su actual historia de "banana country". Como dicen los ancianos mayas: "están por venir tiempos mejores". Ojalá no se equivoquen.

11 de octubre de 2007

El día que nos robaron tres veces.


Intentos de robos tuvimos muchos. El primero que se me viene a la mente fue el episodio de Salvador de Bahía. Pero ese es demasiado trágico para relatar. Así que voy a contar este.

Segundo día de nuestro viaje amazónico. Puerto Mazuza, Iquitos, Perú.

Fuimos a la tarde a comprar un pasaje en la lancha para empezar a navegar por el anhelado río Amazonas. El primer barco que salía era "Lucho", una lata de metal flotante con capacidad para transportar a 50 personas. Antes de comprar el pasaje inspeccionamos un poco. Las últimas técnicas de Marketing todavía no llegaron a este rincón del mundo, Puerto Mazuza no tiene la mejor reputación y justo nos tocó ser las únicas 5 mujeres que recorríamos el barco mientras 20 o 24 hombres lo cargaban de comida, animales, material, etc. Por lo tanto, no estábamos del todo tranquilas con la posibilidad de viajar allí. Pero todo cambió cuando el capitán del barco vecino nos reafirmó, con muchísima convicción, que todos los barcos del puerto tenían seguro en caso de que se hundieran. Bárbaro. Felices con nuestro (muy barato) pasaje, fuimos corriendo a comprar las hamacas paraguayas que se convertirían en nuestro hogar.

Justo a la salida del puerto encontramos un negocio enorme que vendía hamacas de todos los colores, tamaños y formas. Cada una eligió la suya, y cuando salíamos, en fila india, Sofi, que salía última, tuvo su primer encuentro con el delito. Se dió cuento que un señor le sacó la billetera del bolsillo. Enseguida fue, lo perseguió, lo agarró, se le paró enfrente y le exigió, con voz firme y cara de mala, que le devuelva la billetera. El señor fue tomado tan por sorpresa que se vió obligado a obedecer, y, humildemente, devolvió la billetera como si se la hubiese pedido prestada un ratito.

En el segundo encuentro con el delito la protagonista nuevamente fue Sofi. Ya era la nochecita. Estábamos en Lucho. Habíamos colgado nuestras hamacas bien juntitas. El barco se estaba preparando para zarpar. El lugar era un caos, gente que se subía y se bajaba, mercaderes que pasaban ofreciendo sus productos (poco tentadores, por cierto). Gente que nos miraba con curiosidad, gente que nos miraba mal. A nosotras nos habían advertido que era una zona cuasi peligrosa. Así que hicimos un pilón con las mochilas grandes y cada una agarró su mochila chica y la abrazó mientras esperaba pacientemente (muy pacientemente) a que llegara la hora de partir. (ahí se iban a bajar los comerciantes, y se iba a tranquilizar un poco el tema). En un mínimo segundo que Sofi se bajó de su hamaca para comprar algo, apoyo un segundo su mochila en el piso entre sus pies y de repente, su mochilita desapareció. Con la confianza que le daba haber vencido a un ladrón en el día, su inconciencia habitual y la suerte que la acompaña siempre, de alguna manera, entre el caos de gente que era Lucho, pudo identificar al ladrón y recuperar su mochila. El malhechor jamás entendió que pasó.
Viajeras 2 - Robo 0
Más asustadas que nunca. Nos volvimos a sentar todas en nuestras hamacas, todas en fila, literalmente abrazando nuestras mochilitas. Era complicado charlar, ya que estábamos todas mirando para el mismo lado, entonces a mi se me ocurrió darme vuelta en la hamaca para poder mirar a mis amigas mientras comentábamos lo hartas que estábamos de esperar, y que wachi rescate el de sofi, y que bárbaro recuperar dos veces en un día lo robado, y por qué el barquito no sale ya de una vez, y todo eso.
De repente veo algo extraño desde el rincón de mis ojos. Un rato depués empecé a gritar desesperada. Mi cerebro logró procesar aquella sombra que había visto, y pude entender que esa visión extraña no había sido otra cosa que una de nuestras mochilas grandes volando por la ventana de Lucho. Y yo gritaba y gritaba, pero, lógicamente, nadie me entendía. Euge me miró escéptica, reafirmándome que OBVIAMENTE, no había visto una de nuestras mochilas volar por la ventana del barco al barco de al lado. Yo empecé a contar las mochilas: uno, dos, tres, cuatro, cinco. uno, dos, tres, cuatro, cinco. uno, dos, tres, cuatro, cinco. ¡Sí! efectivamente había cinco y tenía que haber seis!!! Yo me volví loca, gritando en el lugar, señalando al barco de a lado. Euge gritaba conmigo. Sofi Piqué se quedó quietísima en su hamaca maldiciendo: "es obvio que es la mia". Annie y Sofi Butler (a esta altura la "recuperadora oficial de material robado") planeaban como saltar de la ventana del barco al barco de al lado, recuperar las mochilas, perseguir a los malvivientes y que el mundo vuelva a ser perfecto.
Entre tanto caos otros dos hombres fueron corriendo al barco de al lado y recuperaron la sexta mochila grande que había sido abandonada... la mochila que, efectivamente, era la de Sofi Piqué.

pd- Quiero aclarar que la foto es de cuando ya habíamos zarpado y éramos felices.
(fue justo entre los robos y la enfermedad de sof)