7 de octubre de 2009

El Nacimineto de Kenia

En el principio, cuando la tierra aún era plana y estaba rodeada por los siete océanos y en sus siete cielos no se diferenciaba la luz de la oscuridad, antes de que existieran los colores y el sonido, cuando la tierra sólo estaba poblada por los dioses, las sensaciones y las ideas abstractas, se dice que un día en el que todos los demas planetas estaban alineados con el sol y con todas las lunas de saturno, la Pachamama tomó tres gotas de agua de los siete océanos y la mezcló con tierra para crear barro. Ese barro lo mezcló con carbón que había quedado de cuando el Primer Gran Fuego arrasó las montañas. Con el barro logró ablandar el carbón y asi, de la energía de los tres elementos, la Pachamama formó una figura a su semejanza.

Yavhé le sopló aire a la figura y así cobró vida.

Amon Ra la tocó con un rayó y le dió el don de la curisidad.

Buddah le dió la razón.

Todos los dioses griegos la visitaron y le dieron un obsequio: Venus le dio belleza, Afrodita inteligencia y Cronos le dió tiempo eterno.

Sopló un gran viento rojo y asi nacieron los colores y el sonido y ellos antelaron el nacimineto de Kenia. Todas las fuerza del planeta y todos los dioses de los hombres colaboraron en su creación, y por eso ella no pertenece a ninguno sino que le pertenece a la tierra y a todas las energías que mueven el mundo.

Y Kenia creció y conoció todos los territorios. Se cree las huellas de sus primeros pasos se pueden ver en el salar de Uyuni, que con sus primeras lágrimas se formó el lago Tititaca, que los besos perdidos de algún amor cayeron estériles sobre el océano para formar un archipeálogo en lo que hoy es Pánama. Se dice que una vez, discutiendo contra algunas de las pocas ideas abstractactas que aún poblaban la tierra, pegó un golpe tan fuerte que llegó hasta el centro del mundo - que para ese entonces ya era redondo - y así surgió el Volcán Pacaya. Se cree también que una vez se tiro a dormir y de ese lugar surgió tanta vegetación y tanta vida que hoy se llama el Amazonas.

Mucho se dice sobre Kenia, que hasta el día de hoy sigue caminando por el mundo, dejando tras de sí nuevas maravillas, que algunos discuten que ya estaban, mientras otros juran que fueron creadas por ella.