30 de noviembre de 2010

Los de Afuera




Frente al ¿por qué viajar?, las respuestas pueden ser miles, pero la filosofìa es siempre la misma.

Al fin y al cabo, es una cuestión de perspectiva... ver lo mismo con nuevos ojos, vivir lo mismo, pero esta vez sintiéndolo.

Porque... hay un sólo un mensaje y todos hablamos el mismo idioma.

Y llegar a mirar todo desde afuera es un privilegio, pero es una elección.

Gracias Rafa y cía por este trailer.

Todo esto era exactamente lo que estaba pensando.

21 de octubre de 2010

Amanecer

Me despierto,
abro mis ojos,
comienzo a caminar,
mis pies descalzos sienten la tierra,
huelo a flores,
el sol me orienta,
el viento me lleva,
el mar lava mis culpas y mis penas.

No escucho el rugir de tripas de tantos, ni el llanto, ni el dolor
No escucho las palabras hambre, miseria, guerra, violencia, maldad, destierro o exclusión.
No veo pobreza, injusticias, indiferencia o represión.

Escucho risas, palabras dulces, viento, océanos, lluvias y llantos de emoción
Veo abrazos, besos, selvas, flores, atardecers, desiertos, dulzura y compasión.

El alma humana finalmente despertó.

23 de agosto de 2010

19 de julio de 2010

Amiquísimas




A mis amigas
Con quienes comparto mi vida entera,
con quienes aprendo y crezco,
a quienes recuerdo y no puedo evitar sonreir,
a quienes admiro con el alma.

Sin ellas no seria quien soy hoy.

Por quienes daría la vida,
quienes me dan vida,
quienes me alegran mis días,
con quienes comparto todo.

En donde puedo ser tal cual soy,
en quienes encuentro paz,
en quienes me apoyo

Son ellas las que brillan y hacen que todo a su alrededor encandile,
quienes exprimen la vida y me enseñan a hacer lo mismo,
quienes buscan sin cansancio la felicidad,
y nunca se duermen al costado del camino,
quienes no pueden vivir sin viento en la cara
y sin escarbar.

Gracias a todas por estar,
por ser como son,
por ayudarme a crecer,
por creer en mi,
en fin por acompañarme en este camino increíble que es vivir.


3 de julio de 2010

Marrakesh

por Sofia Becco

Entrar en djemaa el Fne,
Mochila a cuestas,
A plana luz del mediodía,
Es una experiencia que queda marcada a fuego en la memoria.
Inmediatamente uno ingresa en un mundo mágico, súrreal, digno de un cuento fantástico.
Lo primero que impacta es la inmensidad de la plaza, su movimiento, la cantidad de gente.
Y el ruido… envolvente, palpitante…
Tambores de bailarines,
Flautas de encantadores de serpientes,
Gritos de entusiastas vendedores
Y el ruido blanco de los fascinados espectadores.
Y adentrándose en la selva,
Uno se encuentra con personajes mágicos,
De donde se inspiran las mil y una noches:
Encantadores de serpientes, bailarines disfrazods, monos, gitanos árabes, curanderos de los males mas diversos, vendedores de frutas, comidas, y especies nunca antes vistas…
y se percibe claramente el estilo árabe,
pero es evidente que bajo la superficie late el corazón negro, oscuro e impenetrable de África.
Y el pulso se acelera,
Las pupilas se dilatan,
La cabeza da vueltas
Y el corazón empieza a palpitar
Al ritmo de la medina.


1 de julio de 2010

La Plaza de Noche


La Plaza de Noche
Por Sofia Becco

De noche, la plaza se prende fuego.
La gente es atraída
como por una convocación sagrada
hacia este oasis de luz y ruido entre el desierto de oscuridad …
Los ruidos y olores se intensifican,
el ritmo se acelera
y late en un tono mas grave y oscuro que durante el día.
Y de repente,
entre los infinitos e improvisados puestos de comida exótica,
entre los bailarines con tambores,
las serpientes mas oscuras,
y las multitudes de gente,
se abre en el medio de este macabro, exótico y fantástico ritual,
un grito de lamento sagrado,
llamando a rezo a sus files
desde las mezquitas que vigilan la plaza.
Entonces, la plaza desacelera por unos minutos el ritmo,
sin dejar nunca de vibrar,
y el canto desgarrador e hipnótico
sobrevuela y hechiza a la ciudad entera,
como llevando al climax
el mágico embrujo en el que estamos inmersas.

28 de junio de 2010

C'est la question


Necesito escribir. no sé de qué, pero necesito desarrollar una idea, plasmar una hipótesis, aferrarme a palabaras y tratar de construir oraciones coherentes, porque si no lo hago, cuestiono mi capacidad de ser. siento que hoy simplemente no estoy existiendo. quizás soy el déjà vu que sentiré dentro de unos días y el día de hoy no es más que un recuerdo raro que sentiré mañana, o pasado, o en algunos meses. mi realidad se convierte en un borroso reflejo de algo de lo que fue o lo que será. no lo sé. sólo tengo la duda. por eso escribo. para volver a hacerme visible. no sé si estoy o no estoy. no estoy segura qué estoy pensando. no tengo nada para decir.

pero necesito reafirmar mi existencia.

19 de junio de 2010

Impresiones de África

de Carmencita Leonard

"No existe el verbo en futuro. Hay lenguas en la zona en las que no hay verbos en futuro, todos los verbos se conjugan en presente, y no hay futuro. La gente vive el día de hoy y nada más. El mañana ya llegará. Todavía mi mente está un poco cerrada para ver tanta cultura diferente junta... y sobre todo tanta simpleza."



" -¿Qué hacen todos eso hombres ahi, a las 3 de la tarde, día de semana, sentados abajo de un techo?

- Nada.
- ¿Cómo nada?
- No, nada, quizás ya trabajaron en el campo a la mañana y ahora están esperando que se vaya el sol para volver a sus casas.
- ¡Faltan 3 horas para que se vaya el sol!
- ¿Y? ¿Si no qué van a hacer?
- Claro, no sé

Están viviendo, nada más. No existe la semana ni el fin de semana, ni el reloj, acá existe vivir el minuto presente.



"Llegamos a una aldea a controlar los bebes y no habia nadie, sólo una mujer. Le pregunto a la traductora que nos acompañaba donde estaban todas las mujeres:

- Ah, seguro que llegan más tarde, porque hizo un poquito de frío esta mañana.
- ¿y?
- Y llegan más tarde.
-¿Por qué tienen frío?

- No, porque al guiarse con el sol, como hace frío piensan que es más temprano, cuando haga un poquito más de calor, van a pensar que ya es la hora y van a venir, ya vas a ver."


Así fue, a la media hora empezaron a llegar las madres, con sus hijos... y con un poquito de calor.




"En una escuela las madres cocinan para los chicos. Una de ellas lleva a su hijo y nos insiste para que nos acerquemos donde ellos estaban. Aún estábamos a unos metros, cuando su hijo sale corriendo y gritando con pánico a esconderse atrás de ella. La señora no paraba de reírse le pregunto a una alumna de la escuela que pasaba. La chiquita le traduce en lengua mi pregunta a la doña, quien responde: nunca vió un blanco, y entonces tiene miedo que sean malos."

¿Quiénes son los malos? ¿Los buenos? Los blancos se los llevaron como esclavos para muchos lados del mundo, y ellos lo saben. sin embargo en ningún momento sentí que me miraran con bronca o resentimiento. Nos miran la piel, los brazos, nos estudian de pies a cabezas, pero no nos hacen sentir incómodas, nunca."



9 de junio de 2010

Digresiones acerca del viajar

(no son mías, sino de Martín Caparrós, aunque por cierto nuestras)


Viajar es, por supuesto, la confesión de la impotencia: ir a buscar lo que te falta a otros lugares. Si realmente creyera que no necesito nada más me quedaría en casa. Si realmente creyera que no necesito nada más sería un necio. Si realmente creyera que no necesito nada más sería feliz. Lo intento, desde hace mucho tiempo.

Pero la vejez -¿he dicho la vejez?- consiste en saber desde el principio que un viaje siempre temrina.

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Los azares son aterradores y nada los vuelves más visibles que un buen viaje
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No se exactamente cuándo se me ocurrió - en qué momento de este viaje - que no viajo pese a que me obliga a pasar largos momentos solo sino por eso mismo. Digo: que lo que me lleva a viajar tanto es la posibilidad de una buena justificación para estar solo.

6 de junio de 2010

2 de junio de 2010

Aeropuertos



Génesis y fines de sueños,
Tráfico de personas, vidas y anhelos,
Entre abrazos de despedida y bienvenida,
Entre besos, lágrimas y valijas,
Me voy,
Parto,
¿Vuelvo?

25 de mayo de 2010

Exsecūtus

La clave es el primer paso. Lograr que esa enorme rueda de engranaje empiece a funcionar. Después, de alguna misteriosa manera, todo termina ocurriendo solo.

Pero de cada uno depende ese primer paso, ese primer actuar, ese instante de pasar de un deseo a una acción.

Si lo logramos, después cada paso va tomando más firmeza, cada huella más definición, todo el andar más velocidad. El caminar se convierte en un correr. Todo pasa más rápido de lo que te puedas dar cuenta. Y de repente te encontrás volando, el viento en la cara, el mundo a tus pies.

7 de abril de 2010

Varanasi


Benares is older than history, older than tradition, older even than legend, and looks twice as older than all of them put together.
Mark Twain


Es una maga y una sacerdotisa. Su piel marrón oscura, cubierta de arrugas y de polvo, emana un calor que nace en el centro de la tierra. Sus ojos negros reflejan y alumbran el mundo con una misteriosa fuerza nostálgica. Su pelo oscurísimo casi no se ve, oculto bajo un sari que cambia de color cada segundo.
Ella es Varanasi, mas vieja que la magia, mas religiosa que la historia. Vive en el centro de India, y todo lo que es India vive en ella.
La primera vez que la conocí solo una pocas velas alumbraban el lugar. Entre las penumbras estaba ella, haciendo un baile indescifrable. Sus brazos se sacudían espásticamente para todas las direcciones, sus piernas no tocaban el suelo mas de un segundo y volvían a levantarse en un movimiento arrítmico que parecía hasta violento. Su sari eternamente multicolor flotaba a su alrededor creando un submundo de sombras. Sus ojos en blanco miraban sin ver y de su boca salían miles de sonidos a la vez: gritos, llantos, bocinas y hasta sonidos de animales que contrastaban con el silencio que prometía la luna llena.
Me quede inmóvil, fascinada frente a este gigante en trance. Esa noche me acosté a sus pies, sus aullidos y sus susurros flotaban a mi alrededor. No pude dormir.
Cuando amanecí ella todavía dormía. Y la ví acostada, sobre el río, inmóvil y desnuda, pero con los ojos abiertos. La ví despertarse lentamente y bañarse en el Ganges - su padre y su hijo, de donde todo proviene y donde todo debe terminar. La ví vestirse con mil movimientos rápidos.
Luego su mirada cambio, se convirtió en sacerdotisa y la ví realizar el mas sagrado de los rituales: construyó una pira fúnebre, un tronco a la vez, coloco un cuerpo encima y la prendió fuego. Ese rito lo repite todos los días, 300 veces al día, para todos lo visitantes que se acercan para morir cerca suyo. Cuando la pira termina de quemar, toma las cenizas y las arroja en su río.
Los gritos de la primer noche fueron reemplazados por un cántico tranquilo y armonioso que fue in crescendo durante el día, hasta que, al atardecer, se convirtió en una Oda al río. Ella, sentada mirando a su Ganges, su Sari esta vez portando los colores del atardecer, acompañada de sahumerios, fuego, campanas y tambores le hizo su ofrenda al rio en una ceremonia solo para ella pero que todo el mundo estaba invitado a ver.
Ella es Varanasi, la sabia, la bruja, que me tomo de las manos, me quemo con su fuego, me mostró su canción y puso música para que yo pueda bailar.




29 de marzo de 2010

Kolkatta (la iniciación)

- Are you from here?
Tras muchas horas, kilómetros y aeropuertos recorridos llego a destino para que me confundan por local.
- No. I'm visiting.
- Kolkatta!???? What's interesting about Kolkatta?


Lunes 29 de marzo. Comienza mi viaje. Salgo del hostal - mapa en una mano, botella de agua en la otra - a descubrir esta ciudad de la alegría.

Mucho he leído y oído acerca de India, entonces estaba preparada para los olores y el caos. Aunque se reconocer que esto no es ni Delhi ni Mumbai, Calcuta estuvo a la altura de la circunstancias en el desorden de trafico. No hay señales, carteles ni indicaciones. Las pocas que si aparecen, son en hindi. Pareciera que el nombre de las calles es un legado sagrado que se transmite de boca a oreja entre solo aquellos iluminados dignos de La Verdad. Cuando me encontré refugiada en una zapatillería (con aire acondicionado) tratando de descifrar porque mapa y realidad no coincidían decidí permitirme perderme: dejarme llevar por el azar, crear mi laberinto, trazar mi propia ciudad. Y así la vi:

El marrón es la paleta predominante, acompañado por un verde vivo de las palmeras y los abundantes árboles.

Muy fácilmente se identifican los reyes de la ciudad: los taxis y moto-taxis. Dueños y creadores, su amarillo fuerte pinta la ciudad, su andar le dan el ritmo, sus bocinazos, la música.

La triada amarillo-marrón-verde se completa con toda una gama de colores vivos que aparecen esparcidos en cada uno de los saris de las mujeres.

Y así, como si fuese un cuadro impresionista, fui pintando la ciudad.

Por acá la mancha blanca de un altar incrustado en la vereda. A su lado, un hombre vestido de blanco, con barba blanca, pelo blanco, y tez que fue oscura, pero tantos intentos de pintarla la convirtieron un oro ocre.

Por todos lados, manchas negras de los cuervos que recorren la ciudad tan cómodamente como las palomas en Buenos Aires. (y pasear por una ciudad desconocida con los graznidos de los cuervos como banda sonora tiene un poderoso efecto que todo fanático de Hitchcock debería experimentar)

Cada paso agrego un color.

Un gris oscuro para un urinario, una mancha celeste para un grupo de colegialas, para las cinco cuadras del mercado agarro 10 pinceles en la mano y garabateo en un rincón. Gris claro para las cabras, marrón para las vacas, y una mezcla de ambos para los perros. Varias líneas naranjas oscuras para los rickshaws, una pared roja, una bici azul. Pieles de todo tipo de tierras; arena, arcilla, barro.

Y en un rincón, una figura humana, con dos colores que predominan: el verde de mi remera, y salmón de mi pollera.

14 de enero de 2010

En el principio





FAUSTO
He dejado atrás el campo y la pradera,
cubiertos por la oscura noche que,
con un miedo sacro,
lleno de presagios,
despierta en nosotros la mejor alma.
Los impulsos salvajes, con su impetuosa fogosidad,
se han sumido en el sueño.
Ahora despierta el amor humano
y el amor a Dios va animándose.
¡Quieto, perro! ¡No corras de acá para allá!
¿Qué olfateas aquí, en el umbral?
Túmbate tras la estufa,
te daré mi mejor cojín.
Así como en el escarpado sendero
nos divertiste con tus carreras,
deja ahora que te cuide
como a huésped tranquilo y bienvenido.
Ay, cuando en esta estrecha celda
la lámpara arde de nuevo,
amigable, en nuestro pecho hay claridad,
la del alma que se conoce a sí misma.
La razón empieza a hablar de nuevo
y la esperanza florece otra vez.
Se añoran los arroyos de la vida,
se ansía llegar a las fuentes de la vida.
No gruñas, chucho. El ruido animal no armoniza
con las sagradas músicas que ahora envuelven mi alma.
Estamos acostumbrados a que los seres humanos se rían
de lo que no entienden, a que rezonguen ante lo bueno y lo bello,
que a menudo les resulta fastidioso.
¿Gruñe también el perro como los hombres?
Pero, ay, ya no siento brotar satisfacción de mi pecho,
aunque ponga en ello el mayor de mis empeños.
¿Por qué tiene que secarse tan pronto
el arroyo y hemos de sufrir sed una vez más?
Ya he experimentado eso en muchas ocasiones,
pero sé cómo satisfacer esa carencia.
Aprendamos a valorar lo sobrenatural:
ansiemos la revelación, que en ningún lugar refulge
con mayores dignidad y hermosura que en el Nuevo Testamento.
Siento el impulso de abrir este volumen
con el texto original y,
con honesto sentimiento, traducir de nuevo
el sagrado texto a mi alemán querido.
(Abre el volumen y se dispone a leerlo.)
Aquí dice: «En el principio fue la Palabra».
Ya empiezo a atascarme, ¿quién me ayudará a seguir?
No puedo darle tanto valor a la Palabra.
Tengo que traducirlo de otra manera.
Si el Espíritu me iluminara...
Aquí dice: «En el principio fue el Pensamiento».
Piensa bien en esta línea, la primera;
que tu pluma no se apresure.
¿Es el pensa miento el que todo lo crea
y por el que todo se obra?
Tal vez ponga «En el principio fue la Fuerza».
Pero ya, al escribirlo,
algo me dice que no he de dejarlo así.
Me ayuda el Espíritu, veo cuál es su consejo
y escribo confiado: «En el principio fue la Acción».

de JOHANN WOLFGANG VON GOETHE