16 de junio de 2011

Sensación pre-viaje



Escena de la película Garden State     


No hay limites. El mundo y yo. Todo es posible.

5 de junio de 2011

Génesis

Al principio es una idea, un sueño, un pequeño delirio que de la nada apareció en nuestra cabeza y de a poco fue invadiendo todos nuestros pensamientos.  Y de repente es tan grande que ni nos animamos a decirlo en voz alta porque la realidad es que no lo podemos asumir. A la vez, no podemos tolerar la posibilidad que no se cumpla y si lo decimos, si lo manifestamos, ese dolor sería mucho mas grande, mucho mas evidente. Entonces lo callamos, lo guardamos dentro nuestro, pero lo repasamos una y otra vez en nuestras cabezas, cada vez más enamoradas de esa idea, pero que es una nada. Un sueño demasiado grande para ser real. 


Pero, ha diferencia de lo que nos enseñaba La Cenincienta, que promovía el no contar los sueños porque si no no se cumplirían, yo aprendí que hay que hacer lo opuesto.  


Escucharte a vos misma diciendo algo te obliga a ir y tratar de conseguirlo. Y, a la vez, pronunciar esas palabras hace que una idea, una mera abstraccion, una nada se convierta en algo. No es mucho… al principio es tan solo viento, ondas sonoras, pero ya están ahi afuera, son parte del universo, es energia que se mezcla con otras ondas sonoras, con otros vientos y ya, de alguna manera, el mundo cambio. El mundo es distinto porque tu idea, tu nada, tu sueño, ya es parte de él.


Sólo por nombrarlo.


Al fin y al cabo... los dioses de todas las religiones crearon el mundo tan sólo nombrandolo. Ese es el poder de las palabras.