20 de enero de 2011

Good Flight


Se apaga una farola en Buenos Aires,
se va volando,
despojada,
expectante,
ilusionada,
madura y liviana,

Se va a conquistar su mundo y el mundo,
se instalará junto al big ben,
para desplegar, contagiar y encandilar con su luz,
del otro lado del continente.

(Éxitos en tu vuelo luminosa amiga)

11 de enero de 2011

Confieso que he viajado (II)




Y de cada paso me han quedado marcas. Me he rasgado la piel, me he cortado, me han picado, me he amorotonado. Mi espalda, mis manos, mis piernas, todo mi cuerpo ha sufrido los kilómetros. Mi pies cargan con todo el peso de conocer el mundo.

Pero es un peso que prefiero tener.


10 de enero de 2011

Pequeño homenaje



"Quiero tiempo pero tiempo no apurado,
tiempo de jugar que es el mejor.
Por favor, me lo da suelto
y no enjaulado adentro de un despertador".


Fragmento de la Marcha de Osías
María Elena Walsh (1930-2011)

9 de enero de 2011

En busca de la conexión perdida




Off.
Alerta.
Unplugged, desconectada.
Desconexión interna y externa.
Piloto automático, inercia pura.
Apatía, visión uniforme.
Desconexión sideral.

La vida desenchufada es placentera cuando se elige, no cuando es forzada porque saltaron los tapones.
Imperiosa necesidad de reenchufarme, volver a mis fuentes de energía, recomponer los cables que me conectaban conmigo y con el mundo.

Para reconectarse es necesario tirar todo lo que no sirve sin olvidarse el por qué se tira, tirarlo con la convicción de no verlo nunca más, que desaparezca y se convierta sólo en un recuerdo. Hacerle lugar a las nuevas adquisiciones que valgan la pena, conservar aquellas cosas guardadas que al desempolvarlas se redescubren, se revalorizan y uno no entiende por qué pensó en algún momento tirarlas o las ignoró y dejó que el tiempo y el polvo las tapen.

Tengo que ir a la fuente, la causante del cortocircuito.
Tengo que volver a construir, una vez más.
Tengo que volver a viajar.
Va a haber turbulencias, pozos de aire pero también paisajes imborrales.
Próximo destino: mi ser.
On.

3 de enero de 2011

Anotaciones de mi cuaderno

hay días que vienen y van y terminan y el mundo continúa exactamente igual a como cuando había empezado.

y hay días distintos.

días que nacen como si fueran los más normales, sin demasiadas pretensiones ni ambiciones y en un segundo te das cuenta que te vas a acordar de ese día por siempre: la fecha va a destacarse, los hechos van a ser recordados minuto a minuto, y la sensación va a dejar una marca.

y el mundo continúa, tu cotidianeidad sigue siendo la misma ley que rige tu existencia, sí - con un agujero negro - pero que se torna tan imperceptible en el arrollador e omnipotente día a día que por un lado te agarra culpa porque sentís que tu vida debería de haber cambiado, porque corresponde que haya cambiado, porque de hecho cambió y se debería reflejar más... y, por el otro lado, te confunde, te hace pensar que quizás ese día tan distinto nunca ocurrió y la cotidianeidad que estás viviendo sigue siendo la anterior y no la que te toca realmente.

y ahí te das cuenta que hay conceptos que son más grandes de lo que uno puede entender. y sólo me queda maravillarme ante la magnitud de estas cosas de la vida. y recordar. y querer. y extrañar. y reconocer que en el fondo, sé que todo es igual pero no es lo mismo. porque el cambio es tan profundo que no se percibe superficialmente. pero la realidad es que cambió mi realidad, cambiaron mis lazos, cambió la gente que quiero, cambió mi rol...y cambié yo. porque hay marcas en el alma que te van a afectar por siempre.... y hay lágrimas que dejan zurcos en la piel.


Tata: te extraño.