11 de enero de 2011

Confieso que he viajado (II)




Y de cada paso me han quedado marcas. Me he rasgado la piel, me he cortado, me han picado, me he amorotonado. Mi espalda, mis manos, mis piernas, todo mi cuerpo ha sufrido los kilómetros. Mi pies cargan con todo el peso de conocer el mundo.

Pero es un peso que prefiero tener.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Robè un comentario de cande y lo hice post

Candela dijo...

jajajja. me pareció que me sonaba un poco.

CS dijo...

Es un peso que nos hace bien al alma, a la mente, al corazón!!!!!!!!!!!

Ana Laura dijo...

¡Quisiera que mis pies tuvieran ese peso!