9 de enero de 2011

En busca de la conexión perdida




Off.
Alerta.
Unplugged, desconectada.
Desconexión interna y externa.
Piloto automático, inercia pura.
Apatía, visión uniforme.
Desconexión sideral.

La vida desenchufada es placentera cuando se elige, no cuando es forzada porque saltaron los tapones.
Imperiosa necesidad de reenchufarme, volver a mis fuentes de energía, recomponer los cables que me conectaban conmigo y con el mundo.

Para reconectarse es necesario tirar todo lo que no sirve sin olvidarse el por qué se tira, tirarlo con la convicción de no verlo nunca más, que desaparezca y se convierta sólo en un recuerdo. Hacerle lugar a las nuevas adquisiciones que valgan la pena, conservar aquellas cosas guardadas que al desempolvarlas se redescubren, se revalorizan y uno no entiende por qué pensó en algún momento tirarlas o las ignoró y dejó que el tiempo y el polvo las tapen.

Tengo que ir a la fuente, la causante del cortocircuito.
Tengo que volver a construir, una vez más.
Tengo que volver a viajar.
Va a haber turbulencias, pozos de aire pero también paisajes imborrales.
Próximo destino: mi ser.
On.

5 comentarios:

Candela dijo...

va a ser un muy buen viaje, queridaaaa!

Chof dijo...

muy bueno! Me molesta no saber quien escribe...

Candela dijo...

esa fue sofi pique!

Anónimo dijo...

jajaj xq te molesta? Cande buchona!

Kenia dijo...

Buen viaje!