6 de noviembre de 2007

Ojos Espías (versión II)


Atardecía en Oaxaca.

En la plaza de las flores rojas el secreto que parecía murmurar la ciudad se había convertido en declaración. Los grafitis tapados, aquellos simples intentos fallidos de manifestar una inexistente libertad de expresión, habían sido explicados para nuestros ojos extranjeros que recién empezaban a comprender la totalidad de la situación.

Un jóven estudiante, que se acerco a nosotras para vendernos algo, terminó conviertiéndose en nuestro pasaporte a una realidad que nos estaba prohibida por nuestra condición de turistas.

Y atardecía en oaxaca. ¿O amanecía?

Y mientras bailaban salsa nosotras mirábamos por la ventana a el sol dibujando Monets detrás de los pequeños edificios coloniales.

Y mientras sonaba la música aprendimos a escuchar al silencio que esconde toda otra melodía.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahí subí el prometido video. casi casi me había olvidado de la canción.

Anónimo dijo...

Genial continuación!!!
Gracias entonces por continuarlo y además por subir el video. Me tenés que enseñar que tengo un video sorpresa para mostrar.

Anónimo dijo...

En esta ciudad, ¿No creyeron ser parte de un cuento?

Anónimo dijo...

totalmente, un cuanto a lo Gabo en "12 cuentos peregrinos" donde brillan la claustrofobia y la locura; sistemas donde los hombres terminan siendo su propia carnada.