28 de diciembre de 2007

América









América, no invoco tu nombre en vano
(Pablo Neruda)
AMÉRICA, no invoco tu nombre en vano.
Cuando sujeto al corazón la espada,
cuando aguanto en el alma la gotera,
cuando por las ventanas
un nuevo día tuyo me penetra,
soy y estoy en la luz que me produce,
vivo en la sombra que me determina,
duermo y despierto en tu esencial aurora:
dulce como las uvas, y terrible,
conductor del azúcar y el castigo,
empapado en esperma de tu especie,
amamantado en sangre de tu herencia.


Descubrimiento de América
(Oscar Castro)
Habría que empezar de nuevo.
Partir de la raíz del indio.
Ir al origen puro sin conceptos ya hechos.
Sólo así encontraremos la América no descubierta,
la América del vientre claro y los jocundos pechos,
la América con su propio idioma cantador,
galopando su libertad de yegua joven bajo cielo.
Tenemos cuatro siglos de invasiones.
No sabemos usar nuestros ojos.
Pies extraños caminan por nuestras heredades.
Extranjeras palabras definen gestos nuestros.
Oro, cobre y sudor americanos
-amalgama de gritos y protestas-
surcan el mar en barcos de incomprensibles nombres.
América. Digo: la América de los bananos,
y los cafetales, y las caucheras y los minerales.
La América que pare abundancia.
La América de los grandes ríos y las montañas grandes.
El Nuevo Mundo que amamanta el mundo viejo.
La tierra en que mis hermanos los parias tienen hambre.
La América, si, la América quo no necesita nodrizas,
porque bebe leche de cielo en la cumbre del Aconcagua.
No la escolar América sabida por los mapas:
tierra tatuada de nombres y colores,
partida en Panamá por un canal de fierro
y comida en el Sur por los hielos australes,
sino ésta otra, ésta que nace
en el pétreo filo de los Andes
y cae como un poncho verde a dos mares azules.
Esta que va en mi canto americano,
resonando en el galope del charro,
del huaso, del llanero, del indio y del gaucho.
Esta que va en la espalda del cargador de muelles,
y en la espuela grandona, y en el sombrero floreado,
y en la ojota besada por aguas y tierras,
y en el olor del mate amargo,
y en el lamento de la quena y la trutruca,
y en el aroma de la piña madura,
y en el maíz que ríe con risa de sátiro,
y en el coco y la jícara que recibe su jugo.
Esa es la América, hermanos.

Es pura la mañana. Cantan los pájaros.


Canta el sinsonte y el quetzal es un relámpago.
Vamos a descubrir la América nuestra.
El día agita sus banderas anchas.
Es hora de partir y amanecer.


Partamos.
//

6 comentarios:

Somos 5, pero somos miles. dijo...

Niñas:

No sé quién había preparado esto. Me tomé el atrevimiento de publicarlo nomás... para q siga vivo. Yo ya escribiré de mi rpopia autoría, sin robar nada. Mientras tanto, las sigo estrañanado. Buenos aires no es lo mismo sin ustedes y en verano no es lo mismo en Buenos Aires.

wish i was there!

Somos 5, pero somos miles. dijo...

(
y me gusta particularmente el segundo. cada frase. ¿quién fue? ¿¿¿¿la pique mayor????
PARTAMOS!!!!!!
)

las sigo extrañanado!!

Somos 5, pero somos miles. dijo...

emocionante los poemas. Lo senti bastante propio!!! grcias por alimentar mi espiritu con estas publicaciones aunque sea pluma ajena!
Sofi

Anónimo dijo...

pluma robada, foto robada.

el sentimiento es el mismo!

Anónimo dijo...

Acabo de entrar al blog y veo publicados los poemas que tenia preparados
gracias candelina
gracias tambien por lo del cumple, me encanto lo de pilarmina jajaj, quiero saber como sigue la historia!

Anónimo dijo...

jaja. gracias!!! Sos pilarmina?? jaja. garcias por el feedback.. es muy dificil sin. prometo para prontisimo las proximas entregas de las Mega Aventuras de las Viajeras Viajantes Viajando!!!

(yo soy Candygirl)