14 de mayo de 2008

Dia 33

(29-01-07 - Guatemala City)

"Cuando las hermanas Piqué sacaron su seguro del viajero, resultó que, por cuestiones de fuerza mayor, el 29 de enero era el único día que no tenían seguro. Por ese motivo, todos los astros se conspiraron para que justo ese día tengamos que ir a la tan temida y advertida ciudad de Guatemala. La idea original era ir de Cobán a pasar el día a Semuc Champey, un parque nacional con cataratas y demás. Pero, obviamente, como era 29, amaneció lloviendo, entonces decidimos evitar otro fiasco a lo "Agua Azul" y fuimos directo al plan B: seguir viaje hasta antigua. Pero, obviamente, como era 29, no había forma de esquivarla y tuvimos que pasar obligatoriamente por Guatemala City.

Así que hicimos trámites (Internet, averiguaciones, cambio de USD) Y, con el peor augurio y un aura fatalista, corrimos detrás de nuestro chicken bus. Durante el viaje, cada ruido sospechoso o movimiento inesperado venía seguido de una exclamación de Pipi que afirmaba que el causante era alguna de sus mochilas que se había caído del Chiken Bus (comentarios muy del estilo de las celebres frases "es obvio que es mi mochila" o "era el agua o yo" de su hermana).

En Guatemala City estábamos paranoicas (recordemos por favor que todo el mundo nos había hablado de esta ciudad como lo más parecido a una cárcel urbana, donde cada rincón es un peligro y hasta cruzar la calle para ir a mcdonalds garantiza un intento de robo). Para nosotras ya era demasiado haber llegado hasta ahí con todas las mochilas y sin que el bondi se haya caído por un acantilado. Así que en el parqueo no dejamos que nadie se nos acerque. Nos quedamos las cinco bien juntas, fuimos al baño de a dos, preguntamos cada indicación ocho veces (antipáticamente rechazando todo intento de ayuda de alguien que no tenga uniforme), y hasta esperamos que viniera el taxi de la empresa (palabra clave: taxi. no fuimos en bus, fuimos en taxi). Este taxi nos llevó hasta el otro parqueo donde nos tomamos otro chicken bus hasta antigua.

Y así fue como sobrevivimos a la ciudad de Guatemala."

(En este post se busca remarcar el lado no glamoroso de viajar: con sus rutinas, sus complicaciones, sus cotidainedades y sus miedos. Se transcribe la experiencia en priemra persona, tal cual se vivió en ese momento)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

cuantos recuerdos, cuanto nos hemos reido. igual es 1 secreto a voces q donde las piqué se juntan la desgracia se hace presente.

Anónimo dijo...

jajaj. Ayer me acordaba de cuando Max nos contó su estadía en esta misma ciudad. (se acuerdan de Max, ¿el yanky latinoamericano?). Se acuerdan que dijo que un día a la tardecita salió a pasear y le pregunto a un policía por donde era menos peligroso (palabra clave: menos peligroso. no preguntó por dnd era seguro. preguntó por dnd era menos peligroso.).

¿La respuesta del policía? Una risa entretenida frente a la ingenuidad del turista.

¿Que horror no?

Anónimo dijo...

(el otro día me leí practicamente los tres cuadernitos con los tres viajes. Tengo cosas muuuuy interesantes registradas. las voy a empezar a subir más seguido)

Anónimo dijo...

no podemos dejar de mencionar que el chofer del chiken bus en el que veniamos nos dejo a cargo del polia de la plaza para que se encargue de que nos subamos al otro que nos llevaba a antigua y estemos seguras. A mi prgunta sobre las maras respondio, "hace unos anios hubo limpieza social ahora esta lejos de aca pero solian enfrentarse en esta plaza"-dijo, a lo que yo repregunte- "ah, y donde estan ahora?"- y su respuesta fue: "lejos, a 3 o 4 cuadras de aca".

Anónimo dijo...

En ese colectivo, mientras estaba atenta del paradero de mi mochila (que se iba a caer por el camino, ya que era el día que no teníamos seguro), escribí parte del "artículo" Desmitificar Guatemala.
Es decir, aún con todos los temores a cuestas, estaba transformando la siniestra percepción que otros me habian inculcado en una percepción bastante diferente.

Bueno, es un dato de color nomás

Saludos!

Sofi Pi dijo...

Yo quiero agregar que mi mayor preocupación no era el morir justo el día que no tenía seguro médico, sino mi mayor preocupación eran mis pobres padres que si moríamos ese día iban a tener que pagar la repatriación de nuestros cuerpos, lo cual les iba a ser excesivamente oneroso. En cambio si tuvieramos el seguro médico esto sería cubierto x la empresa.

Anónimo dijo...

jajajjajaja