25 de mayo de 2008

Popol Vuh


Primera Parte. Capítulo Primero

Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo.

Esta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía.

No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión.

No había nada que estuviera en pie; sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia.

Solamente había inmovilidad y silencio en la obscuridad, en la noche. Sólo el Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, estaban en el agua rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules, por eso se les llama Gucumatz. De grandes sabios, de grandes pensadores es su naturaleza. De esta manera existía el cielo y también el Corazón del Cielo, que éste es el nombre de Dios. Así contaban.

Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la obscuridad, en la noche, y hablaron entre sí Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues, consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento.

Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre.

Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la creación del hombre. Se dispuso así en las tinieblas y en la noche por el Corazón del Cielo, que se llama Huracán.

El primero se llama Caculhá-Huracán. El segundo es Chipi-Caculhá. El tercero es Raxá-Caculhá. Y estos tres son el Corazón del Cielo.

Entonces vinieron juntos Tepeu y Gucumatz; entonces conferenciaron sobre la vida y la claridad, cómo se hará para que aclare y amanezca, quién será el que produzca el alimento y el sustento.

-- ¡Hágase así! ¡Que se llene el vacío! ¡Que esta agua se retire y desocupe [el espacio], que surja la tierra y que se afirme! Así dijeron. ¡Que aclare, que amanezca en el cielo y en la tierra! No habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación hasta que exista la criatura humana, el hombre formado. Así dijeron.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Varias pensamientos se me vienen a la mente. En primer lugar, la belleza y la fuerza de la palabras y de las metáforas. En segundo lugar, la semejanza entre esta creación y la cristiana (desafortunadamente, sólo conozco la historia de creciñon del Popol Vuh y del Génesis cómo para hacer un análisis más exhaustivo). ¿Porque siempre se hace la luz primero? ¿Porqué despúes se separa el agua de las tierras? Te lleva a pensar... ¿Es tan obvio que esta este es el orden que habría en la creación de un universo? ¿Cómo pouede ser que en dos continentes distintos, en distintas eras se hayan escrito dos textos que contienen básicamente lo mismo? ¿Esto es evidencia justamente de lo divino del mensaje y de la evidente realidad de la creación de un ser divino? O al contrario.... es simplemente una muestra de la capacidad del hombre de descifrar una realidad obvia? ¿Divino o humano? Uf. creo que no me hice entender... pero es todo un conflicto muy serio que tengo y que no peudo expresar tan fácilmente. Y este post puede ser evidencia para cualquiera de los dos lados. Estoy en el trabajo y me estoy quemando la cabeza. No dá.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Fernandito dijo...

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