21 de septiembre de 2007

Poetisismos


Capricho
Alfonsina Storni

Escrútame los ojos, sorpréndeme la boca,
Sujeta entre tus manos esta cabeza loca;
Dame de beber, el malvado veneno
Que te moja los labios a pesar de ser bueno.

Pero no me preguntes, no me preguntes nada
De por qué lloré tanto en la noche pasada;
Las mujeres lloramos sin saber, porque sí:
Es esto de los llantos pasaje baladí.

Bien se ve que tenemos adentro un mar oculto,
Un mar un poco torpe, ligeramente estulto.
Que se asoma a los ojos con bastante frecuencia
Y hasta lo manejamos con una dúctil ciencia.

No preguntes, amado, lo debes sospechar:
En la noche pasada no estaba quieto el mar.
Nada más. Tempestades que las trae y las lleva
Un viento que nos marca cada vez costa nueva.

Sí, vanas mariposas sobre jardín de enero
Nuestro interior es todo sin equilibrio y huero.
Luz de cristalería, fruto de carnaval
Decorado en escamas de serpientes del mal.

Así somos, ¿no es cierto? Ya lo dijo el poeta:
Movilidad absurda de inconsciente coqueta.
Deseamos y gustamos la miel de cada copa
Y en el cerebro habemos un poquito de estopa.

Bien; no, no me preguntes.
Torpeza de mujer,
Capricho, amado mío, capricho debe ser.

Oh, déjame que ría... ¿No ves qué tarde hermosa?
Espínate las manos y córtame esa rosa.

3 comentarios:

Somos 5, pero somos miles. dijo...

jaja. y juro que lo relaté de memoria!!!!

Somos 5, pero somos miles. dijo...

En las playas de santa teresa, Costa Rica... pasábamos los atardeceres aprendiendo poemas de Alfonsina Storni, y volviamos caminando repitiendo los poemas de Alfonsina Storni, y en el hostal nos echábamos en las camas y repetíamos poemas de Alfonsina Storni, y mientras comíamos repetíamos poemas de Alfonsina Storni... y Euge no nos bacaba más.

Anónimo dijo...

Y por lo menos algun recuerdo litereario nos quedo de tan bello atardecer. Pudimos complementar la belleza de las palabras con la maravillosa naturaleza. Aunque ni siquiera Alfonsina Storni podri llegar a encontrar las palabras para desribir el sol en los atardeceres de Santa Teresa, Costa Rica