Ciudad sagrada,
compuesta por fiesta y muerte,
Trompetas y tambores
nos guiaron hacia un lugar incierto,
a tientas fuimos a su encuentro.
En una calle estrecha,
se estaba llevando a cabo una fiesta,
en la cual súbitamente y sin quererlo,
ya eramos parte.
1 comentario:
las bodas hindúes son algo imperdible. que fantástica espontaneidad.. que bueno que nos dejamos llevar por la música....
vamos por más bodas!!!!
we e e
Publicar un comentario