8 de agosto de 2009

El medio, nosotros, los entes liminales

Estar afuera, estar adentro. Dilemas de este mundo dicotómico.
Adentro es un sistema. Vivimos insertos en una sociedad que se nos impone. No elegimos.

Vivimos en una sociedad donde hay normas, reglas. Nos "educan" para vivir dentro de ella. Nos enseñan el "modo correcto de vivir". Naturalizamos esas formas. Formamos un "sentido común" y limitado. Somos limitados para comprender lo extraño.

Clasificamos el mundo, lo ordenamos y establecemos jerarquías.
Jerarquizamos todo lo que vemos y lo que no vemos ordenándolo en grupos y subgrupos. Mejor o peor, bueno o malo, De lo más a lo menos. Hasta que todo se vuelvo cuantificable, medible.
Jerarquizamos las diferencias, los roles, los status, los hombres, las posibilidades, los trabajos, la educación.

Poder y sumisión, principio de la jerarquía para poder funcionar.
La sociedad mantiene a través de los años un orden jerarquizado de todo y se transmite a lo largo de los años.

Nos meten un chip y entonces estamos adentro. En la estructura. Y ahí funcionamos como nos enseñaron.

Pero algunos salimos.
Salimos afuera.
Salimos por elección, por casualidad, por accidente.
Afuera del sistema, antiestructura.

Y todo es mejor porque somos libres, porque no hay normas establecidas. No hay patrones de mejor y peor. Afuera cada uno elije su felicidad. Afuera se respira otro aire, se vive.

Aire y libertad. Se disfruta. El tiempo no es tiempo, el espacio es infinito.
Existe la magia, existen los sueños, existe el asombro. Afuera se vuela.

Pero casi todos estamos con un pie afuera y un pie adentro. No es fácil el medio!
Pero es mejor que adentro. Y afuera es momentáneo, son lapsos de felicidad.
El adentro se deja, para pasar al afuera y esa transición, esa liminalidad, somos nosotros, "los inconformistas", los entes liminales.

El medio es el "entre". Medio ambiguo, medio incierto.
Una vez que se entra a ese medio, ya no se vuelve adentro.
Porque cuánto más cerca se está del adentro, más cuesta.
Somos entres, somos medio, somos transición.

Viajar es convertirse en un ente liminal, es ser un inconformista.
Se deja algo atrás en busca de algo y viajar es una forma de vivir.
Es una actitud. Una elección de vida, una decisión.

Ser entre, ser ente liminal, ser viajero, es ser busca.
Somos inconformistas porque sabemos que hay más, siempre hay más. Pero ese inconformismo no tiene que ver con no saber disfrutar ni valorar lo que se es, lo que se tiene, lo que se vive en cada momento. Cortázar lo describe perfectamente en el capítulo 74 de Rayuela.
Imperdible. Y dice así:

"(...) Para mi inconformista, fabricar alegremente un barrilete y remontarlo para alegría de los chicos presentes, no representa una ocupación menor (bajo con respecto a alto, poco con respecto a mucho, etc.), sino una coincidencia con elementos puros, y de ahí una momentánea armonía, una satisfacción que lo ayuda a sobrellevar el resto. De la misma manera los momentos de extrañamiento, de enajenación dichosa que lo precipitan a brevísimos tactos de algo que podría ser su paraíso, no representan para él una experiencia más alta que el hecho de fabricar el barrilete; es como un fin, pero no por encima o mas allá. Y tampoco es un fin entendido temporalmente, una accesión en la que culmina un proceso de despojamiento enriquecedor (...).

En un plano de hechos cotidianos, la actitud de mi inconformista se traduce por su rechazo a todo lo que huele a idea recibida, a tradición, a estructura gregaria basada en el miedo y en las ventajas falsamente recíprocas (...) no es misántropo, pero sólo acepta de hombres y mujeres la parte que no ha sido plastificada por la superestructura social; el mismo tiene medio cuerpo metido en el molde y lo sabe, pero ese saber es activo y no la resignación del que marca el paso. Con su mano libre se abofetea la cara la mayor parte del día, y en los momentos libres abofetea a los demás, que se lo retribuyen por triplicado. ocupa así su tiempo con líos monstruosos que abarcan amantes, amigos, , acreedores y funcionarios, y en los pocos ratos que le quedan libres hace de su libertad un uso que asombra a los demás y que acaba siempre en pequeñas catástrofes irrisorias, a la medida de el y de sus ambiciones realixables; otra libertad más secreta y evasiva lo trabaja , pero solamante él (y eso apenas) podría dar cuenta de sus juegos".

Fascinantemente perfecta descripción de lo que somos ¿no?

10 comentarios:

Anónimo dijo...

El "entre" me suena a cosnuselo de bobos, bobitos, se está adentro o por fuera, el por fuera es demasiado radical como para tener una pierna ahí, te la arrancaría.. te guste o no estamos bien adentro del sistema (en él por ahora, hay para casi todos, hasta para los que se creen un poco afuera).. para el afuera, el dentro no existe, oponerse es darle más fuerza.. pensate un poquito más!
Cariños

Anónimo dijo...

Bienvenido el debate!

Kenia dijo...

No termino de entender tu idea. Me parece que estás confundiendo "entre" con mediocre. Quizás por eso te suena a consuelo de bobos.
El entre es justamente lo contrario a lo que entendemos por mediocre. El entre es un busca, un inconformisa y tiene una pierna afuera y una adentro, y es conciente de eso. Presisamente por eso es transición, entre.
Y si bien es cierto que el afuera es muy radical, creo que hay mucha gente en el mundo que vive afuera. Como también hay demasiada gente en el mundo que vive adentro y no le molesta. Le gusta el adentro, o se cree que le gusta porque simplemente nunca se lo cuestionó.

Anónimo dijo...

Ser plenamente conciente de estar adentro y afuera, me resulta difícilisimo de asimilar,porque pienso esto:
cuando experimentamos de a ratos como sería estar afuera podemos sentir hasta en la piel, que para volver adentrarnos en el sistema empezamos a mutar, a no ver al otro, a no verse uno, a la mecanicidad, etc, etc... y así se convierte en mecánicidad hasta esto de salirse del sistema de a ratos, y justamente la mecanicidad no tiene nada que ver con la consciencia de la vida... tal vez resulte un poco pesado verlo así, lo que puede ayudar es entergar amor al mundo a las cosas así como son, reales imperfectamente perfectas, al menos a mí engañarme no me ayuda, en mi esfuerzo consciente por salir de un perverso sistema...
Saludos!

Anónimo dijo...

No sé si se puede tener una pierna adentro y otra afuera, quizás la explicación para este "entre" que se habla es que uno está adentro aunque no comulgue con esto, aunque no le cierre, es consciente que está adentro e intenta hacer cosas que haría uno de "afuera" pero eso no es suficiente para salir. Y el saber que es casi imposible "estar afuera", lograrlo genera un poco de frustración y angustia.

Kenia dijo...

No sienten que hay algo que está cambiando?
Que estemos debatiendo estas cuestiones demuestra claramente que hay un medio. Porque estamos insertos en un sistema, pero somos críticos del mismo y muchos tomamos la decisión de no reproducirlo (aunque inevitablemente contribuimos a su reproducción). Si cada vez más gente se arriesga un poco más, eso es por lo menos intentarlo. Estar adentro aunque no estemos de acuerdo no debería convertirse en resignación sino más bien en una posición, en una lucha por lo que creemos, por nuestros principios, por ser cada vez ´más consecuentes con lo que pensamos, con la dificultad que eso implica. Esto para mi es ese "medio", ese limbo, ese lugar de reflexión, ´de cuetionamiento, de búsqueda constante.
no me resigno a que las cosas no puedan cambiar, todo lo contrario, creo que cada vez se agranda el medio, cada vez somos más...

Candela dijo...

¿Qué es estar adentro? ¿Qué es estar afuera? Inevitablemnte al decretarnos afuera, estamos dentro de algo y los que están adentro quedaron fuera de ese dentro al que decimos pertenecer y llamamos fuera.

En fin... yo creo que no hay una manera "mejor" de vivir. peor lo que sí, podemos decir, y con mucho orgullo, es que hemos elegido una manera de vivir. Y eso eso es lo que vale. No seguimos el camino que tenemos que seguir porque sí. Armamos nuestro propio camino, nos animamos aferrarnos a verdades pre fabricados, elegimos ver las cosas por nuestra cuenta y no conformarnos con el "asi es mejor" que nos dijeron. Entonces sí, somos buscas, somos incomformistas. Pero, ¿estamos afuera? no sé. No creo. Pero somos plenamente conscientes de que está. Que existe. Que hay estructuras, que hay imposiciones.. Y esa consciencia es lo que nos da la liberación interior.

Anónimo dijo...

Luz belito dice desde la TV, que no quiere estar jamás en la TV...?
Amigos/as gracias por expresar sus ideas con tanta claridad, lindo espacio el que crearon, y la ruta sigue siendo el camino,

Besos!

Cata dijo...

Celebro el debate, celebro a "los buscas" , celebro a las amigas sabias que tengo!!
y quiero saber: quien sos Anónimo?

Sofi B dijo...

Yo creo que a lo largo de la historia hubieron ideas revolucionarias muy fuertes. Los anarquistas de principios de siglo, los comunistas, los socialistas. Mismo los que lucharon contra la monarquia de derecho divino para comenzar lentamente el arduo caminoa hacia la república, la "cosa pública". Esas si que fueron grandes ideas antisistema que se llevaron a cabo, a costa, muchas veces, del derramamiento de sangre y la división social. Creo que lo que pensamos- o las ideas que se intentaron desarrollar en este post- son pequeñas tomas de conciencia de la socidad en que vivimos, en esta era "posmoderna", donde las ideas ya no se discuten en cafes, plazas, o espacios públicos, sino a traves de nuevos medios de comunicacion, la internet, que demustra la individualidad y segregación de la sociedad. No veo que algo este cambiando. Si creo que hemos elegido el camino de la conciencia y no del conformismo y la mediocridad. Espero este grupo logre mantener estas ideas.