29 de octubre de 2007

Amaneceres, atardeceres y escritores que sepan explicarlos...


Amanece en Canoa Quebrada


Atardece en la selva amazónica

Amanecer
de Jorge Luis Borges

En la honda noche universal
que apenas contradicen los macilentos faroles
una racha perdida
ha ofendido las calles taciturnas
como presentimiento tembloroso
del amanecer horrible que ronda
igual que una mentira
los arrabales desmantelados del mundo.
Curioso de la sombra tiniebla
y acobardado por la amenaza del alba
reviví la tremenda conjetura
de Schopenhauer y de Berkeley
que declara que el mundo
es una actividad de la mente,
un sueño de las almas,
sin base ni propósito ni volumen.
Y ya que las ideas
no son eternas como el mármol
sino inmortales como una selva o un río,
la especulación anterior
asumió otra forma en el alba
y la superstición de esa hora
cuando la luz como una enredadera
va a implicar las paredes de la sombra,
doblegó mi razón
y trazó el capricho siguiente:
Si están ajenas de sustancia las cosas
y si esta numerosa Buenos Aires
equiparable en comparación a un ejército
no es más que un sueño
que logran en compartida magia las almas,
hay un instante
en que peligra desaforadamente su ser
y es el instante estremecido del alba,
cuando son pocos los que sueñan el mundo
y sólo algunos trasnochadores conservan,
cenicienta y apenas bosquejada,
la visión de las calles
que definirán después con los otros.
Hora en que el sueño pertinaz de la vida
corre peligro de quebranto,
hora en que le sería fácil a Dios
matar del todo Su obra!
Pero otra vez el mundo se ha salvado.
La luz discurre inventando sucios colores
y con algún remordimiento
de mi complicidad en la resurreción cotidianaía
solicito mi casa,
atónita y glacial en la luz blanca,
mientras un pájaro detiene el silencio
y la noche gastada
se ha quedado en los ojos de los ciegos

Resplandor
Jorge Luis Borges
Siempre es conmovedor el ocaso
por vocinglero o apocado que sea,
pero más conmovedor todavía
es aquel brillo desesperado y final
que herrumba la llanura
cuando en su horizonte nada recuerda
la vanagloria del poniente.
Nos duele sostener esa luz tirante y distinta
que es una alucinación que impone al espacio
el unánime miedo de la sombra
y que cesa de golpe
cuando notamos su falsía,
como la validez de un sueño
cuando el soñador advierte que duerme

21 de octubre de 2007

Internacionalizar el amazonas

Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO "CHICO" BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia?

Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño.

Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:

"Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro. Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio. De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales.No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada.Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar e lpaís donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir. Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente nuestra!",

20 de octubre de 2007

Salita de Dos: Presente!


¿Quién iba a imaginarse que nos iba a pasar algo tan insólito como dormir en una salita de 2 de un jardín de infantes perdido en algún pueblito misterioso en medio de nuestra travesia a Jerico?
Todo a causa de que solemos agarrarnos un poco el codo cuando se trata de dinero (ya que de esta forma es que podemos realizar tales viajes), decidimos mandarnos por nuestra cuenta desde los lencois (lenzoes) de maranhao hasta la paradisíaca playa de Jericocoara. En vez de regresar a la ciudad de San Luis y tomarnos el autobus que nos llavaba directo, decidimos hacerlo solas desde los Lencois. Y así comenzó la aventura que nos llevaría tres días de recorrido por los caminos de arena, entre las calientes dunas que invaden la región de maranhao. Viajábamos en una especie de camión 4 por 4 que atrás la capacidad para 15 personas se duplicaba misteriosamente y terminábamos uno encima de otro, saltando por los caminos de las dunas del desierto. Y ni hablar de la comodidad de los asientos: una tablita de madera de punta a punta del camión.
Así, en medio de nuestra andanza, una noche llegamos a un pueblito de paso, de esos que te obligan a pasar la noche ahí por la falta de movimiento. Tendríamos que esperar hasta el día siguiente para seguir viajando. El mismo dueño del camioncito que nos trajo parecía tener el monopolio de todo el pueblo. Nos ofreció dormir en el único hotel del lugar que parece ser era de su familia. Como todo monopolio, el precio no nos era conveniente así que decidimos vagar un poco por las 4 manzanas que constituían el lugar, con mochila a cuestas, buscando algo barato que comer. Charlando con una mujer, nos sugirió ir a dormir a la escuelita del pueblo, pidiéndole permiso al cuidador de ahí. Y así lo hicimos. Terminamos durmiendo entre carteles y dibujos de niños, entre colores y sillitas de madera, entre letras y números, 7 argentinas en una escuelita perdida del Brasil.
PD: si alguna quiere agregar data como el nombre del publerino se lo agradecería!

17 de octubre de 2007

Personajes Latinoamericanos: Wilfredo Pérez y Rigoberto López Pérez





N del R: Antes de comenzar con la historia, dedico mis esfuerzos puestos en ella a la hacedora de esta página y compañera entrañable de las recorridas por Latinoamérica, Cande Becco. Además pido disculpas por la extensión, traté de resumirlo lo más posible, creo que dejé inconclusos varios detalles que merecen ser continuados por quien esté dispuesto a escribirlos.

León, Nicaragua, 11 de Febrero del 2007
Wilfredo Pérez, Rigoberto López Pérez y el inicio de nuestro idilio con Nicaragua.

Son casi las 12 del mediodía en León, una ciudad nicaragüense que fue escenario de sucesos trascendentes para la historia de aquel país. El calor es agobiante. Por mera casualidad, más bien por un afán de conocimiento que tan bien nos caracteriza, entramos a la remota librería de Wilfredo Pérez, un intelectual de los guerrilleros nicaragüenses de antaño, ferviente opositor de la encarnizada dictadura somocista y conocedor del Che Guevara en su exilio en Cuba. Idealista profeso, romántico hasta el hartazgo, demuestra en cada una de sus anécdotas abigarradas de detalles que su ideología de izquierda y su amor por una Latinoamérica exenta de capitalismo no fue un simple sueño jovial, es una creencia que está encallada en su piel, que corre y naufraga por sus venas.

Es él, Wilfredo, quien entre citas bibliográficas y poemas nos relata la historia de Rigoberto López Pérez, personaje ignoto hasta ese entonces por nosotras.

Vástago de una madre pobre, como lo fueron Rubén Darío (el más importante poeta que conoció esta nación centroamericana) y Augusto Sandino, Rigoberto vivió inmerso en la sangrienta dictadura somocista. Hombre de letras, aficionado al violín y la música clásica, en quintaesencia libertario, no podía conciliar el sueño. Su pecho estaba oprimido de vejaciones, injurias e injusticias. “Quiero una Nicaragua libre” solía decir desde su refugio en el Salvador, lugar que eligió para su exilio y donde se cimentó su idea de enriquecer la historia nicaragüense y pasar a la inmortalidad.

Los ojos de Wilfredo se empañan apenas nos transmite la intrépida decisión esgrimida por Rigoberto: ser el encargado de ajusticiar a Anastasio Somoza (“Las flores de mi jardín estarán marchitas, mientras exista sangre en las venas del tirano miserable”.). Por los verosímiles que son los sentimientos expresados, brota en nosotras una disyuntiva. Comenzamos a creer que Rigoberto es quien en realidad nos transmite sus vivencias: “Ajusticiaré a Somoza y eso dará lugar al principio del fin”.

“El principio del fin” nos repite Wilfredo. Cuan racional fue Rigoberto, quien se cercioró antes de tiempo, no sólo de su muerte inevitable (“Se puede dar la vida por un ideal que llene el vacío que llevamos adentro”), sino de lo difícil que sería derrocar a toda la claque somocista que reiría con o sin su payaso.1

Rigoberto logra infiltrarse en el teatro González, que había elegido Anastasio para vanagloriarse allá por el año 1956 y que se encuentra a pocos metros de la librería de Wilfredo en donde nosotras nos encontramos. Y cuenta la leyenda que con su mano izquierda logra apretar el gatillo y dar fin a la vida de un ser endemoniado, cegado de poder y comenzar así sin más, el principio del fin de la tiranía. Y, desafortunada e inevitablemente, el fin de su propia vida.2

Wilfredo, rodeado de sus libros (desde el Capital de Marx hasta el Martín Fierro, entre otros) nos lee sin miedo a dejar caer lágrimas, y para sorpresa de todas nosotras con la música de Mi Buenos Aires Querido de fondo, uno de los poemas más conmovedores que escribió Rigoberto. Más que poema, un vaticinio, ya que fue escrito diez años antes de su muerte pero encierra en él su fatal destino.
La Confesión de un Soldado
De Rigoberto López Pérez
(recitado por el mismísimo Wilfredo en
http://www.youtube.com/watch?v=Oz2YwXSo1tM

Una bala me ha alcanzado
he caído al suelo con una oración,
estoy solo y abandonado
en el suelo hago esta confesión.

Es Nicaragua mi patria querida
es Nicaragua mi gran nación
es por ella que sangra mi herida,
que sangra la herida de mi corazón.

Por ti seguiría peleando
defendiéndola de ciudad en ciudad
hasta ver en tu cielo brillando,
brillando el sol de la libertad.

Las fuerzas me fallan, me siento morir.

Adiós oh patria mía,
bajo tu seno yo quiero sentir
que tu sol calienta mi tumba fría.

Ya que Dios ha dispuesto
que hasta aquí te haya servido,
otro hombre ocupará mi puesto
hasta dejar al enemigo vencido.

2 de septiembre de 1946.

1. La dictadura de los Somoza persistió hasta el año 1979
2. “…Casi al momento que Rigoberto terminaba de disparar, un cabo de apellido Lindo, le descerrajó un culatazo salvaje entre la nuca y la quijada, y que acto seguido, repuestos de la sorpresa, los agentes de seguridad descargaron hasta 54 tiros de todo tipo de armas contra el cadáver, al que luego llevaron arrastrado a la calle, tiraron en un jeep, llevaron al comando de León, y de ahí lo trasladaron a Managua, donde se perdió para siempre el rastro del cuerpo…” DE http://www.manfut.org/monumentos/rigobertolopez.html


EL ARTÍCULO QUE WILFREDO ESCRIBIÓ SOBRE RIGOBERTO (que supera ampliamente al aquí escrito) está en
http://www.elnuevodiario.com.ni/2005/12/10/suplemento/nuevoamanecer/946

15 de octubre de 2007

Ruben Darío

LO FATAL
(1867-1916) Metapa, Nicaragua

Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos...

Centroamérica también existe


Por: Marcelo Colussi
Inmortalizó Mario Benedetti la frase: "el sur también existe". Parafraseándolo, y en otro contexto, podríamos afirmar: Centroamérica también existe.

Lo decimos porque esa región es, a los ojos del mundo, una zona invisibilizada, olvidada, desatendida como pocas. Y allí se juega uno de los dramas humanos más profundos, desgarradores, con ribetes increíbles, pero que no sale del anonimato. "Pobreza es la de Africa", alguien podría decir, y "violencia es la de Medio Oriente"; pero en Centroamérica nos encontramos con una situación similar –si no peor a veces– a estos dos escenarios, y sin embargo mucho menos conocidos. ¿Por qué? En la historia reciente, durante los caldeados años de la Guerra Fría, la región fue un encarnizado campo de batalla de las dos potencias enfrentadas.

Durante varias décadas, entre los 60 y los 90 del pasado siglo, algunos de sus países (Guatemala, Nicaragua, El Salvador) se convirtieron en un verdadero infierno, con guerras internas entre los movimientos guerrilleros y los ejércitos nacionales donde los muertos llegaron a 400.000. Y las naciones donde no se dio el combate directo –como el caso de Honduras y Costa Rica–, fueron base de operaciones de la contrarrevolución nicaragüense.

La guerra nuclear que nunca mantuvieron Estados Unidos y la Unión Soviética se jugó –entre otros espacios– en los montes centroamericanos. Las víctimas, claro está, fueron centroamericanas. En general se conoce poco o nada de la región; incluso la población más progresista en el mundo, las izquierdas políticas o la gente de suyo más informada, muy poco sabe de ella. Por decirlo con un ejemplo: hasta medios alternativos progresistas, cuando se refieren a la realidad latinoamericana, de hecho no ponen mayor atención al área de Centroamérica. ¿Cuál es la capital de Honduras? Muchos lectores iberoamericanos del presente artículo seguramente no lo saben. Así como muchos, quizá la gran mayoría, no sabrá si en la región hay premios Nobel, o dónde está Copán (lugar tan esplendoroso como la muralla china, o el Partenón griego, pero mucho menos conocido por cierto).

Cuando los mismos hermanos latinoamericanos piensan en Latinoamérica, se tienen presente México y los países sudamericanos, pero se saltan el istmo. América Central es sólo una referencia vaga. En general cuando se considera América Latina se tiende a tener una visión indigenista de la misma, se piensa en sus selvas, en sus grandes regiones geográficas, inconmensurables cordilleras o llanuras; no falta cierta mirada como lugar "exótico".
Se puede tomar la población negra como parte importante de su composición; se tienen presentes las grandes civilizaciones prehispánicas como los incas o los aztecas, pero poco o nada se habla de América Central, que más bien queda en la nebulosa.

Si pensamos en pirámides, pensamos en las de Egipto; pero difícilmente consideramos las que se extienden por las regiones del istmo centroamericano (tanto o más monumentales que aquellas).
Si consideramos los grandes avances científicos en la antigüedad, seguramente podremos tener presentes los de milenarias civilizaciones como la china, la fenicia, la greco-romana. Y en todo caso se podrá pensar en los Incas, pero en general se ignora el rutilante avance de la astronomía maya –con un calendario más exacto que el actual gregoriano impuesto en todo el orbe– o sus matemáticas –siendo ellos los inventores del cero.

Todo lo que se liga a esta región tiende a quedar invisibilizado. Sin restarle importancia en lo más mínimo a un genocidio como el holocausto judío a manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, ¿quién habla del reciente holocausto del pueblo maya en Guatemala con 200.000 muertes y más de 600 aldeas incendiadas? En términos comparativos fue tan monstruoso tanto uno como el otro. ¿Cuántas películas se hicieron sobre las masacres de tierra arrasada que padecieron los mayas durante las dictaduras militares de las décadas de los 70 y 80? ¿Cuántas películas pintan las atrocidades de la Contra en Nicaragua? ¿Y quién sabe –y se toma en serio– que la Corte Internacional de Justicia de La Haya falló a favor del gobierno nicaragüense en el año 1989 contra la administración estadounidense por una cantidad de 17.000 millones de dólares como indemnización a cancelar por los daños de guerra ocasionados por Washington? (cantidad, dicho sea de paso, que nunca se abonó). ¿Se difunde de la misma manera que la caída del muro de Berlín o la guerra judío-palestina la forma en que se "inventó" el país de Panamá? No, seguramente no; pero eso es parte de la historia del istmo, y en general no se habla de ello (de hecho, para facilitar la apertura del canal, el gobierno de Estados Unidos lo dibujó como país nuevo en un cuarto de hotel a través de su embajador en Colombia). ¿Hay películas que lo enseñen como nos lo hacen con Auschwitz o Buchenwald? Sin dudas que no.

¿Qué sabemos de Centroamérica más allá de que es una región muy pobre? Muy poco, nada. Con diferencias entre un país y otro, pero con un común denominador, la zona se comporta como una unidad. Pero para quienes viven fuera de Centroamérica, ésta representa un área bastante ignorada. Es, salvando las distancias, como el Africa negra: un territorio difuso, donde no se conocen con exactitud los países que lo integran, y del que existe una vaga idea del conjunto, siempre en la perspectiva de pobreza, atraso comparativo, condiciones de vida muy difíciles, impunidad y corrupción por parte de los Estados, con dinámicas sociales de alta violencia. Centroamérica, en esta lógica es, sin más, sinónimo de república bananera. No es infrecuente oír hablar, incluso, de "republiquetas". ¿A algún país del este europeo –pese a que comparativamente con Occidente también son pobres– alguien osa llamarles así? ¿Por qué de Costa Rica se dice "la Suiza centroamericana" y no se dice de Suiza "la Costa Rica europea"?De alguna manera, efectivamente Centroamérica funciona como bloque. Además de los geográficos, existe una cantidad de elementos que le confiere cierta unidad económica, política, social y cultural. Los países que la conforman: Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Belice, Panamá y Costa Rica, con la excepción de este último, presentan los índices de desarrollo humano más bajos del continente, junto con Haití en las Antillas – una de las naciones más paupérrimas del mundo todo. El área es muy pobre; si bien cuenta con muchos recursos naturales, su historia la coloca en una situación de postración y atraso muy grande. Básicamente es agroexportadora, con pequeñas aristocracias vernáculas –herederas en muchos casos de los privilegios feudales derivados de la colonia– que por siglos han manejado los países con criterio de gran finca, de latifundio.

Entrado ya el tercer milenio y luego de las feroces guerras de las últimas décadas, nada de esto ha cambiado sustancialmente. Los productos primarios siguen siendo la base de su economía: café, azúcar, frutas tropicales, maderas, algodón. En los últimos años se dieron tenues procesos de modernización, instalándose en toda la zona terminales industriales maquiladoras aprovechando la barata y poco o nada sindicalizada mano de obra. Por lo general los capitales comprometidos son transnacionales, no representando esta industria del ensamblaje un verdadero factor de desarrollo a largo plazo. En épocas recientes, con distintos niveles pero, en general, como común denominador de toda la región, se han ido incrementando los llamados negocios "sucios": lavado de narcodólares y tráfico de estupefacientes. De hecho, hoy la zona es un puente obligado de buena parte de la droga que, proviniendo del sur, se dirige hacia los Estados Unidos. Esto ha dinamizado las economías locales, sin favorecer a las grandes masas obviamente, permitiendo el surgimiento de nuevos actores económicos y políticos ligados a actividades ilícitas, tolerados por los respectivos Estados, y a veces manejando importantes sectores desde su interior, en muchas ocasiones confundidos con las fuerzas armadas.

La población de toda la región es mayoritariamente rural; prevalece un campesinado pobre que combina el trabajo en las grandes propiedades dedicadas a la agroexportación con economías primarias de autosubsistencia. La tenencia de la tierra se caracteriza por una marcada diferencia entre grades propietarios –familias de estirpe aristocrática, en muchos casos con siglos de privilegios en su haber– y campesinos con pequeñas parcelas (de una o dos hectáreas, o menos incluso) que, con primitivas tecnologías, apenas si consiguen cubrir deficitariamente sus necesidades. En toda la región hay presencia de población indígena, siendo Guatemala el país que presenta mayor porcentaje al respecto: más de dos terceras partes son mayas –de hecho, la nación latinoamericana con mayor presencia de habitantes de etnias prehispánicas. En este caso particular se crea una dinámica social desvergonzadamente racista, siendo los mayas los grupos más excluidos y marginados en términos económicos, políticos y sociales. Similar fenómeno se repite con las minorías indígenas a lo largo de toda Centroamérica. La presencia de población negra no alcanza un porcentaje particularmente alto como ocurre en las islas del Caribe; fundamentalmente se asienta en la cuenca del mar de las Antillas. Ambos grupos: indígenas y negros, son los colectivos más pobres.La migración interna desde el campo hacia las ciudades en búsqueda de mejores horizontes, agravado ello por las devastadoras guerras internas registradas estas últimas décadas que forzaron a marcharse de los lugares de origen, constituye un fuerte elemento de las dinámicas sociales de todas las repúblicas centroamericanas, lo cual da como resultado el crecimiento desmedido y desorganizado de sus capitales. Producto de ello es la alta proliferación de populosos barrios urbano-periféricos, sin servicios básicos, con poblaciones que sobreviven de pobres economías subterráneas: comercio informal, niñez trabajadora, participación en actos delincuenciales.

En términos generales (Costa Rica es la excepción) la situación de las mujeres es de gran desventaja respecto a la de los varones. Siguiendo pautas tradicionales, el número de embarazos es muy alto: hay un promedio urbano de cuatro (con una alta tasa de mortalidad infantil), subiendo mucho más en áreas rurales. Las tasas de analfabetismo, de por sí altas, se acentúan en las mujeres. Y su participación en la vida política es baja. La situación medioambiental de todo el istmo es preocupante. Como consecuencia de la falta de planificaciones a largo plazo, de rapiñas de recursos naturales y de Estados corruptos que toleran todo tipo de saqueo, la zona muestra un marcado deterioro en sus aspectos ecológicos: desacelerada pérdida de bosques tropicales, falta de agua potable, polución generalizada.

Si bien toda Latinoamérica es, desde inicios del siglo XX, zona de influencia estadounidense, en el caso de América Central esto es groseramente más notorio. Sus presidentes –muchas veces meros operadores de la United Fruit Company, la mítica empresa USAmericana que operó por décadas en la región–, llegan a tales con el beneplácito de la embajada estadounidense (llamada simplemente "la Embajada", lo cual dice mucho del panorama general). Anécdota trágica: el tristemente célebre dictador Anastasio Somoza, último miembro de la familia de autócratas que gobernó Nicaragua con mano de hierro durante 40 años, se preciaba de hablar mejor el inglés que el español. El imperio del norte, aunque es reconocido en su papel de amo dominante, no deja de ser al mismo tiempo foco de atracción de todas las poblaciones: de las clases altas, en tanto centro de referencia política y cultural; de las masas empobrecidas, como vía de salvación económica. De hecho el ingreso de divisas a partir de las remesas que cada mes envían los familiares emigrados (mano de obra barata y no calificada en los Estados Unidos) constituye para toda el área una de las principales fuentes de sobrevivencia (en algunos países, y dependiendo de circunstancias coyunturales, ocupa el primer lugar, como lo es desde hace años en El Salvador). En tal sentido, dado que juega este papel de punto de referencia obligado en las lógicas cotidianas y de largo plazo, el imperio del Norte es un elemento decisivo para entender la historia, la coyuntura actual y el futuro del istmo centroamericano. Este es, rápidamente esbozado, el panorama de la región.

Si bien hoy, luego de muchas décadas de dictadores calcados uno de otro se transitan tragicómicos procesos de democratización –manchados de las más infames corruptelas–, y si bien se acallaron los cañones de las guerras internas que la desgarraron en las últimas décadas del siglo XX, desde su nacimiento en 1821 como unidad autónoma (la Unión Centroamericana), y desde antes, cuando era Capitanía General de Guatemala durante la colonia española, las pobres y desiguales sociedades que rápidamente se fragmentaron ya independizadas formando innumerables países casi insignificantes, ha sido una historia de saqueos, desencuentros y represión. Saqueos descarados de las potencias externas, desencuentros entre sus propias aristocracias que jamás pudieron –ni quisieron– alentar proyectos nacionales de integración regional, represión infame de los sectores más postergados a manos de esas aristocracias y del imperio dominante de turno.

Países pobres, sin mayores recursos, poblados desde el inicio de la llegada de los conquistadores españoles por la peor ralea de la península ibérica –dado que en la zona no había grandes recursos que explotar, fue siempre una región desatendida, distintamente a lo que pasó con otros virreinatos inundados de oro o plata, o de petróleo más recientemente, región conquistada por presidiarios y nobleza menor del reino español–, nunca remontaron su postración inicial. Hoy, ya entrado el siglo XXI, su situación sigue siendo la misma que arrastra desde hace siglos: pobreza, atraso, dependencia. Eso es lo que explica su poca o casi nula participación en la agenda mundial. ¿Cuándo es noticia Centroamérica? Sólo después de alguna catástrofe natural. Y a fe que hay muchas. Terremotos, huracanes, erupciones volcánicas; todo eso se complementa con una pobreza crónica que hace que, por ejemplo, el mismo movimiento telúrico de la falla de San Andrés que produce dos muertos en California, sea una tragedia con miles de víctimas en esta región, único motivo por el que sale en los medios.

¿Cambiará esto? ¿Cuándo? Las tierras de Rubén Darío, Miguel Angel Asturias, Rigoberta Menchú, Augusto César Sandino, Roque Dalton, Manolo Gallardo, Carlos Guzmán Böckler, las tierras de tan grandes arquitectos y matemáticos como los mayas, hoy día tierras tan sufridas, tan castigadas, tan golpeadas por la vida, merecen algo más que su actual historia de "banana country". Como dicen los ancianos mayas: "están por venir tiempos mejores". Ojalá no se equivoquen.

11 de octubre de 2007

El día que nos robaron tres veces.


Intentos de robos tuvimos muchos. El primero que se me viene a la mente fue el episodio de Salvador de Bahía. Pero ese es demasiado trágico para relatar. Así que voy a contar este.

Segundo día de nuestro viaje amazónico. Puerto Mazuza, Iquitos, Perú.

Fuimos a la tarde a comprar un pasaje en la lancha para empezar a navegar por el anhelado río Amazonas. El primer barco que salía era "Lucho", una lata de metal flotante con capacidad para transportar a 50 personas. Antes de comprar el pasaje inspeccionamos un poco. Las últimas técnicas de Marketing todavía no llegaron a este rincón del mundo, Puerto Mazuza no tiene la mejor reputación y justo nos tocó ser las únicas 5 mujeres que recorríamos el barco mientras 20 o 24 hombres lo cargaban de comida, animales, material, etc. Por lo tanto, no estábamos del todo tranquilas con la posibilidad de viajar allí. Pero todo cambió cuando el capitán del barco vecino nos reafirmó, con muchísima convicción, que todos los barcos del puerto tenían seguro en caso de que se hundieran. Bárbaro. Felices con nuestro (muy barato) pasaje, fuimos corriendo a comprar las hamacas paraguayas que se convertirían en nuestro hogar.

Justo a la salida del puerto encontramos un negocio enorme que vendía hamacas de todos los colores, tamaños y formas. Cada una eligió la suya, y cuando salíamos, en fila india, Sofi, que salía última, tuvo su primer encuentro con el delito. Se dió cuento que un señor le sacó la billetera del bolsillo. Enseguida fue, lo perseguió, lo agarró, se le paró enfrente y le exigió, con voz firme y cara de mala, que le devuelva la billetera. El señor fue tomado tan por sorpresa que se vió obligado a obedecer, y, humildemente, devolvió la billetera como si se la hubiese pedido prestada un ratito.

En el segundo encuentro con el delito la protagonista nuevamente fue Sofi. Ya era la nochecita. Estábamos en Lucho. Habíamos colgado nuestras hamacas bien juntitas. El barco se estaba preparando para zarpar. El lugar era un caos, gente que se subía y se bajaba, mercaderes que pasaban ofreciendo sus productos (poco tentadores, por cierto). Gente que nos miraba con curiosidad, gente que nos miraba mal. A nosotras nos habían advertido que era una zona cuasi peligrosa. Así que hicimos un pilón con las mochilas grandes y cada una agarró su mochila chica y la abrazó mientras esperaba pacientemente (muy pacientemente) a que llegara la hora de partir. (ahí se iban a bajar los comerciantes, y se iba a tranquilizar un poco el tema). En un mínimo segundo que Sofi se bajó de su hamaca para comprar algo, apoyo un segundo su mochila en el piso entre sus pies y de repente, su mochilita desapareció. Con la confianza que le daba haber vencido a un ladrón en el día, su inconciencia habitual y la suerte que la acompaña siempre, de alguna manera, entre el caos de gente que era Lucho, pudo identificar al ladrón y recuperar su mochila. El malhechor jamás entendió que pasó.
Viajeras 2 - Robo 0
Más asustadas que nunca. Nos volvimos a sentar todas en nuestras hamacas, todas en fila, literalmente abrazando nuestras mochilitas. Era complicado charlar, ya que estábamos todas mirando para el mismo lado, entonces a mi se me ocurrió darme vuelta en la hamaca para poder mirar a mis amigas mientras comentábamos lo hartas que estábamos de esperar, y que wachi rescate el de sofi, y que bárbaro recuperar dos veces en un día lo robado, y por qué el barquito no sale ya de una vez, y todo eso.
De repente veo algo extraño desde el rincón de mis ojos. Un rato depués empecé a gritar desesperada. Mi cerebro logró procesar aquella sombra que había visto, y pude entender que esa visión extraña no había sido otra cosa que una de nuestras mochilas grandes volando por la ventana de Lucho. Y yo gritaba y gritaba, pero, lógicamente, nadie me entendía. Euge me miró escéptica, reafirmándome que OBVIAMENTE, no había visto una de nuestras mochilas volar por la ventana del barco al barco de al lado. Yo empecé a contar las mochilas: uno, dos, tres, cuatro, cinco. uno, dos, tres, cuatro, cinco. uno, dos, tres, cuatro, cinco. ¡Sí! efectivamente había cinco y tenía que haber seis!!! Yo me volví loca, gritando en el lugar, señalando al barco de a lado. Euge gritaba conmigo. Sofi Piqué se quedó quietísima en su hamaca maldiciendo: "es obvio que es la mia". Annie y Sofi Butler (a esta altura la "recuperadora oficial de material robado") planeaban como saltar de la ventana del barco al barco de al lado, recuperar las mochilas, perseguir a los malvivientes y que el mundo vuelva a ser perfecto.
Entre tanto caos otros dos hombres fueron corriendo al barco de al lado y recuperaron la sexta mochila grande que había sido abandonada... la mochila que, efectivamente, era la de Sofi Piqué.

pd- Quiero aclarar que la foto es de cuando ya habíamos zarpado y éramos felices.
(fue justo entre los robos y la enfermedad de sof)


8 de octubre de 2007

¡FELIZ CUMPLE!


Euge, Eugenia, Eugita, Eugis, Eugenio, Brage, Brageta, Manzanita, cara de Bolilla, Pocahontas:

¡Muy feliz cumple!

Porque siempre sos la que impulsa, insiste, motiva, molesta, molesta y molesta hasta conseguir que las 5 vayamos a algún rincón de latinoamérica.

Porque sos la que mejor cuenta las anécdotas de los viajes.

Porque es fácil hablar con vos- Siempre escuchás, preguntás, birndando un lugar donde abrirnos, sin juzgar y dándo los mejores consejos.

Porque siempre es fascinante filosofar con vos, con tu perspectiva antropológica.
Porque nos hacés reír.

Porque nos hacés sentir divertidas.
Porque siempre ves lo mejor de cada una.

Por todos esto y SOLO por esto... te perdonamos que seas tan exagerada, tan melodrámtica, que sufras del calor en las piernas, que llores por tu negros más negro y tu cara de oso más cara de oso, que no te incluyan en el fondo del pan y que te enojes con el fondo porque no quiere comprar agua.
Te amamos eugis!

2 de octubre de 2007

Tierra Zapatista. Segunda Parte...












Finalmente, luego de algunas interrogaciones, nos permitieron entrar a Tierra Zapatista, haciéndonos pasar a un cuarto donde nos esperaban 2 personas con la cara cubierta. Nos permitieron visitar la junta de gobierno que, a nuestra sorpresa, nos recibió muy amablemente y nos contó un poco cuáles eran sus motivos de lucha, como había surgido el movimiento, como estaban organizados en dicho momento, sus valores e ideales. Nos encontramos con personas que pertenecen a pueblos originarios de la zona de Chiapas, donde nos hallábamos, y que reclamaban al gobierno cosas justas como tierra, trabajo, pan, democracia, libertad. Un hombre y una mujer (como puede verse en la foto) que apenas hablaban el castellano hablaron con nosotras sobre nuetras inquietudes y sus proyectos.
Luego recorrimos la escuela, la clínica y las comisiones de mujeres que rodeaban la zona. No volaba ni una mosca en aquella tierra donde parecia reinar la paz. fue una linda experiencia

Tierra Zapatista

Primera parte…
Este fue el simpático cartel de bienvenida que nos recibio cuando nueve curiosas argentinas llegamos al caracol 2 de Oventick, un centro que tenía a su disposición y cargo 7 municipios perdidos entre las montanas de las afueras de San Cristóbal de Las casas.
Habiámos oído hablar del ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el sub-comandante Marcos (o comandante sub-Marcos para algunas-me incluyo), y alguna que otra aventura de dicha organización, pero no mucho mas. Nuestra tremenda curiosidad y apetito de tener una experiencia directa con el ejercito no pudo con su genio. Así, entre averiguaciones y averiguaciones, logramos obtener un dato que parecía certero. Tomándonos un bus que salía de la otra punta de la ciudad podríamos bajarnos en el campamento. Pero…¿nos quedaríamos a dormir?, ¿Nos recibirían?, ¿Sería perligroso?, ¿Vivirían ahí?. Muchos interrogantes sin responder estaban presentes pero, como siempre, nuestras ansias de aventura le ganan a la reponsabilidad y las obligaciones. Así que decidimos tomarnos dicho bus. Luego de leer el cartel (ver foto) caímos en la cuenta que ninguna ley podía respaldarnos en dicho territorio. Las hermanas Piqué casi se desmayan (y eso que nadie hablo de sangre o venas), Euge empezo a sudar sus piernas, a Cande comenzaron a crecerle los bigotes (suele pasarle cuando se pone nerviosa) y Sofi empezó con sus malos funcionamientos estomacales. Pese al miedo y la desesperación decidimos entrar, a pesar de que en la entrada nos recibían dos amables senorcitos, con la cara cubierta por un pasamontañas- lo que me hace dudar si eran seres humanos o canguros- y con una hermosa y amigable arma en las manos. continuará...

Mi amada Potosi

Algunas reflexiones de viaje...
Potosi, 1 de Agosto de 2006
"Sigo buscando respuestas. Esta ciudad me genera muchos interrogantes. Esta a una altura de 4200 metros, al pie del cerro más rico del mundo que hoy sólo deja melancolía y recuerdos de aquellas épocas. Pero en aquellos tiempos los que habitaban Potosí no eran los beneficiarios de tan admirable riqueza. ..los españoles se apropiaron de todo y los indígenas eran contratados para servirlos. Hoy la riqueza de Potosí solo puede comprobarse mediante la arquitectura de esta simpática ciudad. Sus balcones de madera, sus tejados, sus gigantescas puertas, sus calles empedradas. Las calles son muy angostas para evitar el agudo frio de montana y hasta cuentan que los vecinos se saludaban de balcon a balcon estando enfrentados. Las Iglesias invaden Potosi ya que eran donaciones de familias españolas y querían con eso ganarse el cielo. Sólo unas pocas permitían el acceso de los indígenas y de los negros esclavos. Hoy en el cerro rico de Potosi solo queda Complejo: una mezcla de estaño, plata y otros minerales que solo logran extraerse rasguñando las piedras. Los mineros solo logran sobrevivir hasta los 35 anos por la asfixia provocada al interior de las minas que deteriora sus pulmones. Ya nada queda de aquel cerro que en 1545 descubrio el indio Huayna Capac. Su asombro y alegría al descubrir que el cerro estaba lleno de metales y piedras preciosas no tuvo el mismo motivo que la satisfacción del español. Con la riqueza del cerro el inca podria demostrarle a sus dioses su admiración, honor y fidelidad, mientras que el español podría transformarse en un caballero rico y convertir sus tierras en un país desarrollado, contribuyendo al lujo, el esplendor y la avaricia de los hombres"